El Instituto de Bioética de Rosario del Colegio de Abogados de Rosario presentará el libro «Transhumanismo y ciudades de quince minutos», con la presencia de su autor, el destacado pensador José Ricardo Pierpauli.

El encuentro será el próximo 6 de diciembre a las 19.00 en el auditorio del Colegio de Abogados de Rosario (Oroño 1542), con entrada libre y gratuita. La presentación estará a cargo del abogado Jorge Ripani. En diálogo con Conclusión, Ripani, comentó sobre el evento: “Es un libro que se enmarca en una crítica al transhumanismo, poshumanismo. Algunos han llamado a esta idea de la elite global nuevo orden mundial o el fin de los tiempos”.

Ripani advirtió que “la última instancia busca fusionar la identidad física con la tecnológica, para ir hacia un post-humano, que los transhumanistas llaman un humano mejorado. Para nosotros no es algo mejorado, sino una nueva especie, como otras veces han habitado el planeta”.

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En ese sentido, “hay que ser muy críticos, porque siempre la especie superior -en el plano de la fortaleza- se termina imponiendo y elimina a la especie más débil”.

Sin embargo, el presentador del libro detalló que “siempre el planteamiento es hacia la mejora y el progreso, cuando en realidad es hacia el encierro y la menor libertad. Se impone con la moneda digital y el reemplazo del trabajo humano por una automatización o robots”.

Por otra parte, sobre el concepto de Ciudades de Quince Minutos, Ripani explicó: “Son lugares en donde, en un distrito o radio determinado, las personas tienen todo”. Y abundó: “La idea es que las personas no puedan salir, salvo con autorización, esto tiende al control bajo el pretexto de la contaminación por los vehículos y el calentamiento climático”. “Hay experimentos aislados de estas ciudades. Larreta en Buenos Aires ha presentado proyectos”, contó el letrado.

“Esta idea viene acompañada de una identidad digital global. Bill Gates, por ejemplo, está desarrollando el proyecto de la Aldea Digital 2020 en la que uno va a poder hacer cualquier trámite desde su casa. Para eso hay que cumplir ciertos requisitos, como ser una persona proclive al sistema. Se tiende a controlar todos los movimientos”, señaló Ripani, y lo relacionó con las “ciudades hipervigiladas por videocámaras”.

El docente aclaró que “esto no es teoría del complot, sino que ya se está ejecutando. Hay empresas que gastan fortunas en experimentación para implementar microchips cerebrales, por ejemplo”.

“Parece que todo confluye al aislamiento del ser humano, dependiente de su celular, que baja la capacidad cognitiva del hombre, está comprobado. Sumado a la inteligencia artificial, que la persona deja de pensar y le pregunta todo a la I.A. Y el cuerpo va desechando lo que no usa, entre ello, las funciones cerebrales”, cerró Ripani.