La crisis económica generada por la pandemia de coronavirus golpea fuerte a los comercios de Rosario, un rubro que a pesar de haber retomado sus actividades en mayo –tras estar algunas semanas inactivo por las medidas de aislamiento- todavía no pudo recuperarse y advierte que las ventas continúan bajas. Producto de esta situación, muchos locales debieron cerrar sus puertas y el centro de la ciudad se tiñó de negocios vacíos y carteles de alquiler.

El presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario, Fabio Acosta, dijo a Conclusión que “los negocios están en una situación muy delicada” a pesar de la apertura de la actividad y advirtió que “la demanda se encuentra a niveles inferiores a los normales y lamentablemente tenemos que ver muchos cierres de comercios”.

En este sentido, destacó que desde la organización que preside trabajan para “sensibilizar a los propietarios en la flexibilización de los alquileres” e interceden para que “se pueda cobrar menos y no se ajuste en las renovaciones”.

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No obstante, esta tarea también involucra a los propietarios y a las inmobiliarias, ya que a veces son estos actores quienes negocian con los inquilinos algunas facilidades en el pago de los alquileres. Un ejemplo de esto es que existen galerías que ofrecen locales vacíos a alquilar con meses de gracia y pagando los gastos centrales.

No queremos otro 2001, por eso pedimos más beneficios para los comerciantes, con donaciones de los servicios públicos. Estamos gestionando créditos a tasa cero para que de alguna manera este sector pueda llevar adelante sus compromisos”, detalló Acosta.

Y sentenció: “Para nosotros el año está perdido, las principales fechas comerciales que tuvimos en el año, el inicio escolar, el día del padre, del niño y de la madre, fueron pasadas por alto, no apareció la demanda y no se vendió como se pensaba. Ahora la apuesta es para las fiestas de fin de año, pero lo que va a pasar es muy incierto porque la crisis sigue y todavía no hemos visto su profundidad”.

 

Por su parte, el administrador de Galería Rosario, Mauricio Merlo, explicó a Conclusión que el sector estuvo en un pico “bastante complicado de ocupación” entre marzo, abril y mayo, donde de los 100 locales que tiene la galería, unos 15 se encontraban desocupados. Cuando los comercios volvieron a abrir sus puertas en el mes de mayo, de ese total de negocios inactivos, unos siete –seis y planta baja y uno en planta alta- se alquilaron.

“La gente renovó contratos y volvió a alquilar locales porque hubo un buen acuerdo entre propietarios e inquilinos, hubo propietarios que mejoraron su oferta, bonificaron meses de alquiler, y de los locales que aún quedan vacíos, la mitad se está ofreciendo con alquileres a 90 días bonificados”, detalló el administrador de la galería ubicada en Sarmiento al 859.

No obstante, destacó que a pesar de las facilidades y los acuerdos a la hora de establecer alquileres, no ocurrió lo mismo con los servicios ya que “las expensas y los impuestos siguen llegando y ahí no hubo afloje”.

Al respecto, Merlo señalo que fue “muy difícil” afrontar el pago de los servicios y que entre marzo, abril y mayo la administración de la Galería Rosario tuvo entre un 25 y un 30% de recaudación, un porcentaje que comenzó a recuperarse en junio.

“Se tomaron medidas como no cobrar intereses sobre los atrasos y achicar todo lo que se pudo en servicios”, aseguró el administrador, al tiempo que informó que se encuentra en tratativas con la Empresa Provincial de la Energía (EPE) para acordar facilidades en el pago del suministro eléctrico.

“En estos meses se trabajó todo el tiempo con el conflicto. Pero siempre primó la voluntad de acuerdo. Los comerciantes le ponen toda la voluntad, pero hay muchísima incertidumbre”, concluyó Merlo.