Preocupación de vecinos ante la pérdida de un caño de agua en pleno centro rosarino. Desde hace tres días, según denunciaron vecinos y comerciantes de la zona a Conclusión, el agua no para de correr en la esquina de Pte. Roca y Urquiza.

“Fueron muchos los reclamos que hicimos, pero por ahora, las respuestas y soluciones no aparecen”, se quejó uno de los vecinos en contacto con este medio.

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En tanto que otro, indignado, aseguró que, tras gran cantidad de llamados, Aguas Santafesinas se acercó al lugar, pero evidentemente, no se hicieron las reparaciones correspondientes. “Las intervenciones no funcionaron porque el agua corre todavía peor, con más potencia”, señaló.

Frente a este panorama, preocupa que el pavimento de las calles pueda comenzar a hundirse, como ya se observa en algunos tramos.

Así las cosas, mientras los vecinos aguardan soluciones, el agua fluye y fluye sin cesar.

Para colmo, hay bajante

En diálogo con Conclusión, Guillermo Lanfranco, vocero de Aguas Santafesinas aseguró que “estamos enfrentando una bajante extraordinaria del río por lo que hemos extremado las acciones posibles para compensar las pérdidas que podemos tener en capacidad de captación de agua”.

En ese sentido, dijo que “hasta el momento no hemos tenido inconvenientes. Seguimos captando la cantidad de agua para potabilizar y distribuir, pero a lo largo de julio y agosto seguramente incorporaremos nuevos equipos de bombeo porque, de acuerdo a los pronósticos, la bajante se va a pronunciar y tenemos que estar preparados”, advirtió.

“Esta bajante ya lleva dos años, no es un tema de hoy, pero sin dudas es preocupante en la persistencia en el tiempo, nunca estuvo tanto tiempo, y además los niveles que se están pronosticando: hoy estamos en 0 y podemos llegar a -1.40, o sea que todavía el río puede bajar más de lo que está porque no llueve, no hay lluvia en toda la cuenca del Paraná”, manifestó preocupado y agregó: “Esto nos lleva a ocuparnos para tratar de evitar algún tipo de restricción en la distribución del agua. Ese es el objetivo, no privar del servicio sino eventualmente reducir los caudales y las presiones”.

Para colaborar con la situación, Lanfranco llamó a la población a realizar un “uso solidario y responsable del servicio, es decir, evitar los usos secundarios como puede ser lavado de veredas, regado de jardines, lavado de autos, tratar de espaciarlos lo más posible y hacerlo con cuidado, evitando preferentemente el uso de mangueras y hacerlo con el balde”.

Y en el hogar, recomendó “cuando lavamos los platos no tener el agua corriendo todo el tiempo, limitar el tiempo de baño” ya que “si multiplicamos esas conductas por los 170 mil hogares que tenemos con servicio en la ciudad de Rosario y casi 400 mil en el Gran Rosario, sería un aporte que clave para hacer más sustentable el servicio”.