Un nuevo desprendimiento se pudo ver este martes en la barranca rosanira. Si bien esta vez el Paraná no tuvo nada que ver, pero sí el agua fue el responsable.

Tras las intensas lluvias que se vivieron durante toda la noche de ayer y la mañana de este martes, la tierra no aguantó más y la barranca de la barranca bajada de Pellegrini se desmoronó a unos 50 metros antes de llegar a la avenida Belgrano, al frente al parque Urquiza.

Cayeron al menos tres pedazos sobre la avenida, que quedó luego cubierta por tierra y barro pero afortunadamente nadie pasaba por el lugar en ese momento por lo cual, no hubo heridos.