Por estos días está en análisis en el Concejo Municipal un proyecto para modificar el Reglamento de Edificación y establecer como obligatoriedad que en los edificios que se construyan a futuro, cada unidad (para vivienda o uso comercial) tenga un medidor del consumo de agua.
La iniciativa corresponde al edil socialista Horacio Ghirardi, quien afirmó que ese servicio «se tiene que cobrar por consumo y no por metraje» de cada edificio o casa, como sucede en la actualidad.
En diálogo con Conclusión, el presidente del bloque socialista detalló que el proyecto responde por un lado a un «criterio de equidad», y puso como ejemplo que «a dos departamentos iguales donde en uno vive un adulto mayor y en otro 6 o 7 integrantes de una familia se les cobra casi la misma tarifa, no es justo».
«Por otro lado hay una cuestión de sustentabilidad ambiental. El agua es un bien escaso y en Argentina tenemos cultura de derroche que no existe en otro países. Esta una tendencia que se está dando en la región y en el mundo, contemplar técnica y constructivamente que cada departamento y oficina puedan tener su medidor de agua», se explayó el concejal por el oficialismo.
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«Un ciudadano europeo consume en promedio 50 litros de agua por día y en Rosario la cifra es entre 450 y 500 litros. Es una buena medida para cuidar el agua y está comprobado que cuando se coloca un medidor, el usuario comienza a tener mas cuidado, ahorra y se baja entre un 30 y 40% el consumo, con lo que disminuye el costo de la tarifa» agregó el edil.
Consultado por si la empresa Aguas Santafesinas SA (Assa) cuenta con la tecnología necesaria para desarrollar estas medidas, Ghirardi afirmó que la empresa prestataria «está en condiciones de instalar el equipamiento».
El expediente fue ingresado esta semana a la comisión de Planeamiento, donde quedó en estudio y probablemente exista el consenso para que pueda obtener despacho y salir antes de fin de año.
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Aclaró el concejal socialista que la medida será para las nuevas edificaciones, aunque precisó que actualmente hay construcciones en las que se instalan medidores comunitarios.
En la comisión, la concejala María Eugenia Schmuck (UCR-Progresista) mostró su apoyo a la iniciativa a la vez que solicitó analizar en conjunto un proyecto de su autoría sobre medidas para ahorro de agua.
Lo que viene y falta
En pocas semanas culminará un nuevo período ordinario de sesiones en el Palacio Vasallo y se aceleran las negociaciones para la aprobación de proyectos que, o bien se dilató su tratamiento por falta de consenso y/o modificaciones que han tenido que hacerse, o responden a necesidades coyunturales de una situación socioeconómica particular.
«Por supuesto que es un tema proritario el Presupuesto, y dentro del mismo analizar que ajuste merecerá la cuestión de la tasa municipal, porque la inflación ha sido desbordante este año. Por otro lado todo lo que esté vinculado al transporte y financiamiento, ese es un tema clave«, detalló Ghirardi a Conclusión.
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Y añadió: «Hay una decisión desde el gobierno provincial de cubrir parte del recorte de subsidios de Nación y hay que ver de que manera cubrir la otra parte que es mas de un 50%. Hay leyes provinciales que se están discutiendo en la Legislatura y que ojala se les de viabilidad para gravar a cerealeras y entidades financieras y destinar dinero al transporte que necesitamos todos».
Por último, el edil se refirió al proyecto de ordenanza para regular la nocturnidad en Rosario, que tras varios meses de plenarios de comisiones en los que se buscaron consensos para avanzar con un texto común, parece dilatarse y hay dudas respecto a si podrá llegar al recinto antes de fin de año, como pretendían los concejales.
«Hay en algunos bloques dudas respecto de la cuestión de habilitar locales bailables en lo que hoy son bares y restaurantes, se discuten medidas de seguridad, como seria registro de oposición de linderos. Esperemos que se pueda aprobar en este período, la idea es que la normativa mejore y que tenga mucho consenso, si sale por unanimidad mejor», se esperanzó Ghirardi.
