El mal estado de la ruta nacional 11, que atraviesa toda la provincia, desde hace tiempo es blanco de críticas por parte de los usuarios.

El gremio de Trabajadores de Peaje (Sutracovi) fue tajante respecto del estado de mantenimiento de la ruta nacional 11 en su trayecto por todo el territorio santafesino: “Es deplorable”, dijeron.

Para el gremio hay un solo culpable de la situación: Vialidad y por ende el Gobierno nacional que a mediados del año pasado levantó las cabinas de peajes de la ruta sobre la ciudades santafesinas de Nelson, Videla, Reconquista y Florencia (norte provincial) y dejó a unos 120 trabajadores que sin su fuente laboral.

A poco menos de un año del levantamiento de cabinas, los resultados “son totalmente negativos” en cuanto al estado de la vía. En ese contexto el gremio pide la urgente intervención del Ministerio de Transporte de la Nación y de Vialidad nacional “para que se garantice la seguridad de todos los usuarios de la ruta”, dijo Leandro bond, secretario general del gremio.

“Se levantaron las cabinas argumentando que se realizarían tareas de mantenimiento y Vialidad nacional crearía un Plan de Rutas Seguras, hasta hoy nada de eso existe”, se lamentó el dirigente gremial.

En su momento, el gremio peajista sostuvo “el peligro” que acarreaba el levantamiento de las estaciones y dejar la ruta sin servicios viales: falta de servicios de auxilio como grúas, bomberos y ambulancias, tareas de desmalezado, mantenimiento de baches, falta de balizamiento en caso de accidentes, entre muchos otros.

Evidentemente, que “la ausencia de este tipo de atención deja sin seguridad vial a todos los usuarios que transitan la ruta”, reiteró Bond. “No es casualidad la cantidad de accidentes que se vienen sucediendo desde mediados del año pasado”, agregó

“Es urgente la intervención del estado nacional para dar respuestas a esta situación que en su momento planteábamos y nadie escucho”, arremetió Bond.

También la 9

Días atrás, ante reclamos de pasajeros, la Defensoría del Pueblo de Santa Fe envió a un equipo para constatar el estado de la vía, y al quejarse por el deterioro de la calzada se le permitió no abonar.

Esta actitud -que estipula la ley- fue replicada por varios conductores, que se negaron a abonar debido a la falta de mantenimiento de la ruta, sobre todo en la zona de Carcarañá.