En estos días, ya es moneda corriente hablar de inseguridad y parece imposible encontrar al menos un lugar donde los robos, los delitos y  la violencia no estén presentes. En esta oportunidad, la inseguridad llegó al barrio Los Robles de la vecina localidad de Pérez.

El lugar en cuestión, corresponde a un nuevo loteo que vecinos del lugar obtuvieron a través del plan Procrear lanzado desde el Gobierno Nacional.

En diálogo con Conclusión, propietarios de los terrenos expresaron sus preocupaciones y explicaron que ellos mismos tienen que defenderse frente a la seguidilla de robos que vienen sufriendo desde el momento en que adquirieron los lotes, hecho cada vez más frecuente en la zona.

«Desde que empezamos a edificar, roban desde bolsas con materiales como cal o pórtland hasta techos de madera y hormigón», contaron vecinos del barrio. «Imaginate que para nosotros se hace imposible mantenerlo, la plata no nos alcanza porque el crédito te da solo una mitad del total de lo que te sale construir la casa, pagar a los albañiles, comprar materiales, y todo eso sumado a los robos, se hace imposible«, agregaron indignados.

Cuando fueron consultados sobre posibles reclamos efectuados a las autoridades responsables,  señalaron que «fuimos a hablar con el intendente pero la solución no llega, siempre nos posterga. También vinieron concejales a visitar el barrio, pero no hacen nada, solo vienen por campaña política«.

En cuanto a la presencia policial comentaron que «siempre que pasa algo el Jefe del comando tarda en llegar y el patrullaje es prácticamente nulo. También pasa -continuó-  que mandan a la Policía de la comisaría de Pérez a cubrir la zona de Batlle y Ordóñez, y acá quedamos desprovistos«.

«Lo único que logramos por parte de la intendencia, es que nos pongan las luces en el barrio. Las calles siguen en mal estado, sin arreglarse, no vienen a cortar el pasto y nosotros tenemos que insistir; todo pasa por nosotros», explicaron los vecinos.

Dada la frecuencia de hechos de inseguridad y tras no obtener respuesta por parte del intendente de la localidad, así como tampoco por parte de la Policía de la zona, decidieron organizarse y protegerse entre ellos.

«Entre todos los vecinos creamos un grupo de Whatapp y nos vamos avisando si vemos algo raro, para cuidarnos entre nosotros. También -prosiguió- organizamos guardias nocturnas cada una hora, alumbramos con linterna si vemos algo sospechoso y pegamos calcomanías en los autos con el logo del barrio para que estén identificados y así poder tener un mayor control», expresaron para finalizar a Conclusión.