El cura que atiende varios barrios de la Rosario, Daniel Siñeriz, dialogó con Conclusión sobre su visión en cuanto a la pandemia del Covid-19 y las consecuencias en el comportamiento social que salen a la luz.

Al consultarle sobre qué significado tiene el avance de esta pandemia, el padre mencionó que «este momento es como una gran invitación para que los seres humanos seamos verdaderamente solidarios, saquemos a relucir lo mejor de nosotros y pongamos en marcha nuestra capacidad de construir un mundo más igualitario. Nuestra igual frente al peligro, al miedo de los que no puede pasar, creo que se tiene que reflejar más que nada la responsabilidad y la solidaridad de cada uno».

«Por eso, es difícil comprender a las personas que no quieren aceptar esta realidad, incluso hasta se burlan haciendo cosas por su cuenta, que ciertamente están en posibilidad de perjudicarnos a todos«, continuó.

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En cuanto a su pensar al ver a muchos ciudadanos no cumplir con el lineamiento del Gobierno para evitar el contagio de la enfermedad, Siñeriz exclamó: «Yo creo que esa responsabilidad hay que hacerla notar porque si hace falta, a alguien que no usa su conciencia o su responsabilidad que se lo vengan a recordar o que se arme un operativo para ponerlo en regla, esas personas tendrían que pagar de su propio bolsillo el gasto de ese operativo y de tantos otros operativos que hacen a partir de esa falta de responsabilidad«.

«El personaje de El Hombre mirando al Sudeste decía que unas de las enfermedades más peligrosas de la humanidad es la estupidez, y muchas personas tienen ese padecimiento crónico que les hace tener conductas que, en estos momentos que nos hace falta la solidaridad, termina siendo muy perjudicial para todos«, agregó el cura de los barrios.

Muchos creyentes han afirmado que esto podría tener un significado bíblico, apocalíptico o de tinte profético. Al respecto, el padre mencionó que «siempre es una tentación interpretar lo que nos pasa como si estuviera escrito o como una desgracia que de alguna manera estaba anunciada. No sé si estaba anunciada, yo pondría el acento más que nada en la responsabilidad que tiene cada uno, y es ahí donde la historia se hace, y no de una manera apocalíptica porque no es el desenlace simplemente de fuerzas misteriosas que no se nos vienen encima. No, son las consecuencias de las responsabilidades de hacer las cosas bien o hacer las cosas mal o no hacer lo que tendríamos que hacer y no hacemos lo que nos corresponde«.

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En cuanto a la visión cristiana que tiene sobre el coronavirus, Siñeriz resaltó: «La fe cristiana nos invita a sentirnos responsables, a dar respuestas de lo que como seres humanos somos capaces de hacer unos por otros y por lo tanto a desarrollar y poner en marcha nuestra capacidad solidaria. Esto está marcado en nuestra propia célula, como en otro momento lo hemos conversado y tiene que ver con que, todas nuestras células, que son 50 billones son totalmente solidarias y responsables entre sí, y entre todas sostienen la vida que tenemos y podemos disfrutar».

Y concluyó diciendo que «como cristianos y como seres humanos, tenemos un gran desafío, y tenemos un hermosa capacidad de dar vida a una humanidad nueva que tanta falta nos está haciendo».