El transporte urbano de pasajeros es motivo de debate habitual en Rosario, natural para una ciudad que sigue creciendo y necesita estar conectada por una red de líneas que cubran todos los barrios.
Un nuevo informe del Observatorio Social del Transporte analizó el actual reparto de líneas a partir de la vigencia del nuevo pliego, además de comparar la grilla de servicios (frecuencia) de este verano con el de 2018, así como el impacto del aumento de la tarifa, cuantioso a lo del último año, en la cantidad de usuarios de la red urbana.
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Según explicó a Conclusión el concejal Eduardo Toniolli (PJ), titular del Observatorio, la distribución de las líneas, con la incorporación de la empresa El Cacique a partir de la aplicación del nuevo pliego (contrato) del sistema de transporte, arrojó “una serie de irregularidades”.
“Lejos de establecer un reparto fiel a lo que establece el pliego, el municipio ha repartido líneas discrecionalmente en favor de las 2 empresas privadas (Rosario Bus y El Cacique) que prestan servicio. Las empresa estatal (Movi) absorbió la mayoría de las líneas menos rentables, rondas, enlaces y otras, parangonables con lineas barriales”, detalló Toniolli.
Desde el municipio adujeron que se trata de una “etapa de transición”, teniendo en cuenta que el nuevo sistema entró en vigencia hacia fines del año pasado, luego de dudas respecto a si finalmente se podría aplicar o no por la llegada de la empresa mendocina El Cacique. Esta transición duraría en principio hasta el segundo semestre de este año.
“No hay ninguna herramienta legal que lo defina en el pliego. Queremos saber de qué manera justifica el municipio esto, porque perjudica al Estado municipal, se queda con las líneas que menos rinden”, agregó el edil justicialista.
Por su parte, Carlos Fernández Priotti de Amigos del Riel, quien participó de la elaboración del estudio, aseguró en diálogo con Conclusión que “un reclamo que se ha acentuado y tiene base real” es el relativo a la frecuencia de colectivos en lo que va del verano.
“En comparación con los horarios del verano anterior, las empresas privadas han retirado 40 coches, en total (28 coches Rosario Bus, y 12 menos que los existentes entonces, cuando no estaba, aporta El cacique). Movi si bien retiro 2 coches, agrego 4 en otras líneas, por lo que el balance es positivo”, se explayó.
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Fernández Priotti sostuvo que “además de que a Movi se le endosan líneas de baja rentabilidad (por ejemplo se transfirió a privados la muy rentable 122 y la estatal se quedó con el 141, rechazado por Rosario Bus y debía absorber El Cacique), hay un empeoramiento de la frecuencia y congestionamiento en las unidades por quita de coches”.
Y añadió: “Analizando desde enero del año pasado aumentó un 102% el boleto, el sistema de transporte esta en una crisis gravísima. En agosto del año pasado, con cifras provisorias, sabíamos que se transportaba menos pasajeros que en el peor momento de la crisis de 2001 y no da señales de revertirse. Si no hay subsidios la tarifa seguirá aumentando y expulsando pasajeros”.
Por último, Toniolli insistió con otra derivación posible del “incumplimiento” a lo prefijado por el pliego que contemple un reparto discrecional de líneas a raíz de una “transición”.
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“Esto genera que eventualmente pueda haber presentaciones legales de empresas que se han presentado y han perdido la compulsa bajo otras reglas de las que hoy se brindan. Igualmente lo que nos importa es el usuario.
Supuestamente el nuevo pliego iba a mejorar el sistema, pero resulta que no es tan nuevo, arrastra viejos vicios. Es lo mismo que antes, pero con la introducción de un actor privado nuevo. Son las mismas características pero con menos unidades en la calle comparados verano con verano”, cerró el titular del PJ rosarino.
