Esta semana se conocerá el estudio de costos del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) del Ente de Movilidad de Rosario (EMR) y se estima que arroje una cifra estimativa del costo del boleto bastante por encima del valor actual: 23,17 pesos.

El último estudio, correspondiente a diciembre, ya se había ubicado por encima de los 26 pesos, con lo cual se espera que este sea bastante más elevado, teniendo en cuenta que impactará en la medición del EMR el recorte de subsidios decidido en 2018 por el gobierno nacional, así como la suba de combustible y la paritaria de la UTA, según dejaron trascender desde la Municipalidad.

La decisión recaerá entonces en la intendenta Mónica Fein, quien ostenta la facultad, otorgada por el Concejo Municipal, de decidir unilateralmente el precio de la tarifa de transporte público. En ese caso, debería hacerlo antes de fin de mes (el plazo vence el 30 de julio).

En caso contrario, la decisión se pospondría hacia los meses finales del mandato de Fein, algo quizás brumoso por la inflación que se estima no bajará en forma abrupta (si es que baja). Por este motivo, es lógico que el intendente electo que asumirá en diciembre, el edil Pablo Javkin, espere que Fein sea quien asuma el costo de un nuevo aumento tarifario.

Respecto a transporte público, Javkin había dicho tras ser electo que ve “un panorama complicadísimo”. También se cuela en la discusión la posición del peronismo, que tras recuperar el poder provincial tras 12 años de gobierno socialistas pretende una transición lo más calma posible.

En el tema del transporte, puntualmente, durante la campaña el gobernador electo, Omar Perotti, anunció como una de sus medidas prioritarias el boleto educativo gratuito, entre otras cosas.

Este lunes, el edil Eduardo Toniolli (PJ), dijo a Conclusión que al tratarse de “una etapa de transición de un gobierno municipal a otro, y de un gobierno provincial a otro” lo correcto sería “que no se avance” con el aumento.

“Que la intendenta no haga uso de la potestad, en todo caso si considera imprescindible el aumento dada la estructura de costos, que lo mande al Concejo, no es obligatorio usar la potestad. En Rosario es mas fácil encontrar el Santo Grial que la fórmula de transporte urbano de pasajeros. Que abran los números y vemos como impacta cada una de las medidas, y recién ahí tomamos una definición desde el Concejo, pero previendo todas estas variables que se van a abrir a partir de diciembre”, expresó el concejal, quien acaba de ser reelecto.

Y agrego: “Durante el proceso electoral, Perotti claramente planteó una política referida a la educación pública y el transporte público, con el boleto educativo gratuito, también para adultos mayores, el educativo rural y a mitad a de costo para trabajadores que cobren menos de dos mínimas, una medida revolucionaria. Y que va a aportar recursos al TUP. No es un subsidio sino vía tarjeta sin contacto. Eso va a significar una inyección impresionante de recursos en un sistema alicaído, que ha perdido una cantidad de usuarios brutal en estos 3 años.”

En el mismo sentido se expresó la concejala de Cambiemos, Renata Ghilotti, quien además es vicepresidenta del EMR, desde su cuenta de Twitter. «Nos oponemos a un nuevo aumento en el transporte y exigimos mayor transparencia sobre el principal servicio público que administra la ciudad», espetó.

Y, al igual que Toniolli, criticó el hermetismo del Ejecutivo local en el manejo de los números que componen la tarifa. «Sin estos datos no avalaremos un estudio de costos que parece ser más secreto que la fórmula de Coca-Cola», consideró.