Poco más de una semana después del crimen de Fernando Dipre, dueño de una escuela de conductores en barrio Azcuénaga, vecinos volvieron a reclamar en la zona por más seguridad y justicia en el esclarecimiento del homicidio.

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Al día siguiente del ataque que acabó con su vida mientras se encontraba a bordo de su auto en Eva Perón y Larrea, una importante manifestación había tenido lugar en esa misma esquina (también abarcó a la intersección con Liniers) en la que el pedido había sido similar y en la cual los manifestantes incluso habían increpado a un móvil policial que se acercó al lugar.

 

Gente del barrio habló con Conclusión y expresó su malestar por las situaciones que día a día viven en la zona. Entre robos, hurtos, situaciones de violencia extrema, los vecinos sostienen que no quieren vivir más bajo este flagelo.

Una joven de 24 años años, argumentó que «no da para más, nos mataron a un vecino que lo queríamos todo» y entre lagrimas la mujer dijo que «si salís a la calle no sabes si volvés. Te matan tus sueños, te sacan todo».

«¿Hasta cuando? ¿Nos van a matar a todos? Eso es lo que me pregunto», exclamó la joven consternada por el alto índice de inseguridad del barrio.

Por su parte, Marcela, vecina que hace 12 años junto a otro grupo de vecinos se organizan para pedir seguridad para el barrio, expreso que en Azcuénaga «no se puede vivir más así. Las autoridades no nos escuchan y nos están matando».

Al consultarle sobre las condiciones de seguridad que existen en el barrio, la mujer dijo: «No hay, ninguna. La única manera que tengamos seguridad realmente es que la policía este en la calle. Hay días que andan y días que no. A la noche no anda nadie».

Otra mujer que pedía a los autos que participen con la bocina del pedido de justicia, recordó el crimen de Fernando Dipre: «Es indignante. Lo de Fernando fue un asesinato a sangre fría. Lo vi crecer. No es justo. O nos movemos nosotros o nos movemos nosotros. No hay otra».