Rosario respira tiempos de violencia desde hace un largo trecho. El narcotráfico, instalado como moneda corriente en la ciudad, hace y deshace a su antojo, sin importar instituciones o personas que estén en el medio. En ese sentido, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, volvió a ser víctima de amenazas, con sendas pintadas en lugares ubicados a metro de distancia.
Así, al primer acontecimiento ocurrido en la mañana de este viernes, cuando el director de la Escuela Nº466, General Savio, ubicada en inmediaciones de Rouillón y White, se encontró con un mensaje intimidatorio en el portón de acceso, se le sumó una nueva advertencia contra el mandatario santafesino, en horas del mediodía, contra un centro el salud médico Jean Henry Dunant, a cinco cuadras del anterior suceso, en Teniente Agneta al al 1400.
En ambos caso, el contenido del enunciado fue el mismo: «Pullaro narco, con los presos no se jode». En el caso de la segunda pintada, los emisarion la empezaron con aerosol (dejaron el envase tirado en la puerta y la PDI se lo llevó para peritar) y la continuaron con una llave y birome.
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En la zona hay una cámara de seguridad pública, que en principio no toma el lugar donde se dejó la intimidación, pero si el entorno, por lo que personal policial revisará las filmaciones para ver si se puede apreciar cuando y quienes hicieron la pintada.
Las amenazas, escritas con aerosoles de color rosa y rojo, se descubrieron casi en simultáneo al derribo de varios búnkers de venta de drogas ubicados en distintas zonas de la ciudad.
Ya son cinco las amenazas encontradas en Rosario desde la asunción del gobernador Pullaro.
