Por Santiago Fraga

Una enorme cantidad de mujeres y hombres de la ciudad se pusieron a sus hombros la bandera del “Ni una menos” en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para reclamar por los derechos no sólo de las mujeres, sino de todos los distintos tipos de géneros existentes.

Una marcha contra los femicidios, la discriminación, la violencia, la trata de personas, el patriarcado, los abortos clandestinos; y a favor de la legalidad, gratuidad y seguridad de éstos, de la declaración de Emergencia Nacional y Provincial en materia de violencia de género, la puesta en escena de la Ley de Emergencia en violencia de género, de presupuesto para la Ley Nacional de Violencia contra la Mujer (26.485), de la implementación efectiva de la ley de Educación Sexual Integral, del debate y sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, de la sanción de la Ley Brisa, y de la separación de la Iglesia del Estado en el sostenimiento consecuente del carácter laico del país, entre otras.

Siendo el origen de la declaración de esta fecha, 25 de noviembre, el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, por enfrentar a la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana; Rosario se convirtió fue una sede fuerte de las movilizaciones que, tal como ocurrieron el 3 de junio, cuando una enorme cantidad de gente marchó en el contexto de la muerte de la adolescente Chiara Páez, hizo estar presentes a una gran cantidad de gremios, partidos y organizaciones levantando sus banderas por un mismo ideal.

Además de haberse realizado una manifestación en los Tribunales Provinciales alrededor de las 11, el multitudinario encuentro tuvo lugar a las 17 en la Plaza Montenegro (San Martín y San Luis), donde se movilizaron hasta el Monumento a la Bandera.

Una de las dirigentes presentes fue Majo Gerez, secretaria de Género de CTA Autónoma Rosario y quien también fue candidata a senadora por el Frente Social y Popular en las últimas elecciones.

“Venimos de gestar una movilización realmente masiva y popular como la del 3 de junio, donde toda la sociedad salió a decir ‘Ni una menos’. Fuimos hacia el trigésimo Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata, y duplicamos la cantidad de asistentes donde 65 mil mujeres se reunieron en el evento más masivo y muchas veces más invisibilizado de la historia, que es totalmente autogestivo, elaborado y pensado, donde las mujeres ponen el cuerpo para discutir sus problemáticas”, contó Gerez a Conclusión, a su vez que agregó que eso “ha generado muchas reacciones patriarcales”.

“Que uno vea que siga aumentando los niveles de femicidios habla de resistencias hacia la democratización de las relaciones de género, donde el travesticidio de Diana Sacayán fue un golpe muy duro”, lamentó, aunque sostuvo que las mujeres vienen de “tener varias conquistas”, y “si bien algunas son avances legislativos que siguen teniendo muchas deficiencias a la hora de que se materialicen en políticas públicas”, eso igual les ha permitido “generar que el movimiento de mujeres sea el movimiento social más dinámico del país”.

Octavio Crivaro, quien fuera candidato a gobernador por el Frente de Izquierda en las últimas elecciones provinciales, también estuvo marchando, bajo la bandera que considera ya «histórica» del Ni Una Menos, aunque asegurando que al mismo tiempo acompañan esa misma denuncia fuerte sobre que luego de la primera marcha, «los femicidios continuaron e incluso crecieron en número», además de que «se hicieron más violentos y agresivos en sus formas», y denunciando también un «encubrimiento estatal».

«Está el caso de un candidato como (Daniel) Scioli en la denuncia contra José Ottavis, dirigente de La Cámpora, que le dijo que la violencia contra la mujer es un problema doméstico, y después hay un presidente electo como (Mauricio) Macri que está rodeado de tipos reaccionarios como (Abel) Albino que plantea que la homosexualidad es un problema, que está en contra de la masturbación, abiertamente misógino, y entonces se demuestra que el movimiento de mujeres va a tener que hacer un gran despliegue en las calles para conquistar los derechos más elementales, porque hay un pacto muy fuerte con el Vaticano contra las mujeres», denunció.

Respecto a esto también hizo hincapié Majo Gerez, afirmando que ante la «amenaza» que significa para ellos Cambiemos, saben que «más que nunca vamos a tener que salir a resistir cada una de las intenciones que vaya a tener con respecto a quitarnos derechos conquistados», y aclara que «no se dice sólo desde un lugar de prejuicio», sino que lo dicen «conociendo la realidad».

«La Ciudad Autónoma de Buenos Aires , donde el Pro es gobierno hace más de 8 años, ha subejecutado el presupuesto para las mujeres en situación de violencia de genero, ha cerrado el programa de atención de víctimas de delito sexual, no ha aplicado la Ley de Educación Sexual Integral, y ha sido uno de los más importantes frenadores de los que son la aplicación de los protocolos de aborto no punibles en los distintos niveles de atención de salud en esa ciudad», apuntó.

Sin embargo, recalcó que «no hay que caer en derrotismos» ya que «no es la dictadura», sino que se está «ante una nueva derecha de corte neo-liberal, de un carácter misógino y homofóbico muy fuerte», y que «hablando en términos conservadores» creen que la Ley del Aborto, «que es la gran deuda de la democracia con nosotras las mujeres», está más lejos con el gobierno ganador del balotaje.

«Nosotras vamos a defender y estar con el pie del cañón ante cualquier tipo de amenaza que vivamos. Tenemos que poder generar otro tipo de condiciones, de mayor unidad, empoderamiento y organización, que cada salida a la calle no solo sea de manera defensiva, sino que también vayamos por los derechos que nos faltan, porque estamos hablando de la vida de cientos de mujeres por femicidios, por abortos clandestinos», concluyó.

Otro que ligó, finalmente, fue el gobierno provincial y municipal que tiene injerencia en Rosario, sosteniendo ella: «Con el Socialismo venimos teniendo muy poca posibilidad de diálogo, desde el 3 de junio, todos los 3 de cada mes hemos generado movilizaciones con la Municipalidad para tener una audiencia con la intendenta. Nosotros lo que queremos saber es que es lo que ellos están haciendo, sabemos que el teléfono verde no está atendiendo porque muchas veces llamamos y no responden, que las plazas de los refugios están saturadas, que los subsidios son insuficientes y que muchas veces el área de la mujer se basa con trabajo precarizado, lo que hace a qué tipo de atención se da si las trabajadoras están totalmente flexibilizadas, muchas veces con tareas que no corresponden al área en la que trabajan, y que un poco eso es lo que venimos pidiéndole que rinda cuentas».

«Sabemos que el año pasado la intendencia puso como presupuesto para la atención de violencia de genero 4 millones de pesos, que nos pareció insuficiente, y en plena campaña electoral provincial uno podía ver que para la remodelación de la Plaza San Martín se habían destinado 17 millones, cuatro veces más que lo que estamos hablando que es una problemática social, cultural, extendida, que se habla de que en dos años unas 16 mil mujeres denunciaron en los tribunales y en las fiscalías de la ciudad. Entonces lo que estamos viendo es que el dinero está, la cuestión es dónde se pone y cuándo van a jerarquizar la realidad que vivimos las mujeres, y cuando van a dejar de considerarnos ciudadanas de segunda», disparó.

Ley de Emergencia contra la Violencia de Género

Otro de los puntos fuertes de denuncia fue el pedido por la Ley de Emergencia por Violencia contra la Mujer. Mercedes Castro, Secretaria de Cultura de Amsafé y miembro del Colectivo Docente Margen Izquierda, afirmó que desde el gremio docente “se peleó por el artículo 60 que es el de violencia de género, para poder desnaturalizar que la mujer que padecía algún tipo de violencia doméstica, ya sea física psíquica, de amenaza, pase a estar encubierta por una ‘licencia psiquiátrica’; ahora la compañera que sufre esa situación puede sacar una licencia por ello, pero eso tiene que ir acompañado por toda una serie de dispositivos que el Estado tiene que proveer para que esto pueda recuperarse y estar mejor”.

A su vez, Castro destacó la gran presencia de varones, sosteniendo que ellas creen en “una construcción de una sociedad de iguales”, discutiéndole “a la heteronormatividad, que es la que el patriarcado ha impuesto”. “Ese lugar donde la mujer tiene un rol pasivo, y no solamente la mujer, sino también otras cuestiones que tienen que ver con las otras identidades de género”, aclaró.

Firmemente, opinó que “ha habido avances” desde la primera marcha, y aseguró que hay que sacar ese concepto de que es una marcha sólo de “las mujeres”, sino que “entender el feminismo es entender una concepción de género donde van los otros géneros, y las clases y la etnia”.

Ley de Educación Sexual Integral

La Ley de Educación Sexual Integral (ESI) fue otro de los puntos en común entre todas las organizaciones, respecto a ello, la docente pidió por “la aplicación real del ESI”: “es fundamental para ir transformando nuestras cabezas, y donde podemos pensarnos como ciudadanos y no como diferentes, o desde un lugar de la tolerancia al diferente; un lugar donde podamos pensar y elegir”.

Folletos repartidos, firmados por más de 50 agrupaciones, pidieron por la implementación de la misma a nivel nacional y de manera efectiva y eficiente.

Ley para el Aborto legal, gratuito y seguro

Por parte de Amsafé Rosario, Castro aseguró que, a contrario de algunas campañas opositoras, ellas le dicen «Sí a la vida», porque le dicen «Sí al aborto legal», y a «no dejar a un hijo sin madre porque se practicó un aborto ilegal».

«Sabemos que los sectores más vulnerables son los que quedan más expuestos, los de las mujeres que más mueren o sufren enfermedades como consecuencia de abortos ilegales», indicó. Sin embargo, aclaró también que no es únicamente por ello, sino que porque «es el cuerpo de la mujer y la mujer tiene que decidir poder correr de su cuerpo a las culpas de las iglesias, el estado, a los médicos como objetores de conciencia».

Por último, apuntó que existe como antecedente el caso de una chica a la cual el Gobierno de la Provincia de Santa Fe tuvo que pedirle disculpas a una chica, porque el medico se había negado a hacerle un aborto cuando ella corría riesgo de vida.

Por parte de Crivaro, quien es uno de los referentes del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), la lucha que ellos defienden es «a favor del derecho libre y gratuito», aunque aclarando también que «lamentablemente» termina siendo una bandera que es «muy popular entre los trabajadores, trabajadoras, y mujeres en general», pero «poco popular en los partidos tradicionales que se niegan a tratarlo en el parlamento».

«Durante 12 años el kirchnerismo se negó a que se trate en el parlamento, mucho mas después de su acuerdo con (Jorge) Bergoglio. Hay que lograr un movimiento muy pero muy masivo, para que así como conquistamos el derecho al matrimonio igualitario, y ciertas conquistas para el movimiento trans, logremos el derecho al aborto libre y gratuito y despleguemos una fuerza muy grande para que se dejen de asesinar mujeres en la manera que se hace».