Una importante convocatoria tuvo lugar en el marco del Día de la Mujer (8M) en la ciudad de Rosario. Distintas columnas de organizaciones sociales, políticas, sindicales, estudiantiles, así como también personas sin afiliación política o partidaria participaron de la manifestación.

En reclamo de igualdad de derechos entre todos los sexos, la concentración tuvo lugar en la plaza San Martín (Dorrego y Santa Fe) desde donde se dirigieron al Monumento a la Bandera. Allí se desplazó un escenario, donde se realizó el acto central.

Horas antes, en diálogo con Conclusión, el Subsecretario de Control y Convivencia Ezequiel Brocchi recomendó «tener en cuenta el recorrido y los horarios para que aquellos que no vayan a la marcha puedan evitar la zona».

Por su parte, la Municipalidad de Rosario desobligó a las trabajadoras a partir de las 11 y la prestación de servicios se resentirá en la función pública.

La misma medida anunció el gobernador Omar Perotti quien otorgó asueto para las trabajadoras públicas del Estado provincial por el Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo.

En tanto, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, también desafectó de sus funciones laborales a mujeres y femeneidades con el objetivo de la participación en las actividades programadas.

Catedral vallada

Al llegar a la Catedral de Rosario (Buenos Aires y Córdoba), las columnas de manifestantes se toparon con una iglesia vallada y custodiada por personal policial.

Para prevenir ataques, la Policía destinó oficiales al edificio religioso, que ya había sido blanco de ataques en otras manifestaciones, por ejemplo, durante el Encuentro de Mujeres organizado en la ciudad en 2016.

Contra el «ajuste»

Una importante columna conformada por distintos partidos políticos de izquierda y organizaciones sociales se expresó en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el «ajuste».

En el marco de la movilización feminista, los partidos de izquierda marcharon -mayormente conformados por mujeres- para reclamar por la situación económica del país.

Irene Gamboa, dirigente del PTS- Frente de Izquierda y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas declaró: “Este 8 de marzo Rosario volvió a expresar una gran fuerza de mujeres y disidencias en las calles lo cual es un gran punto de apoyo para las peleas que tenemos por delante contra el acuerdo del gobierno con el FMI”.