Debido al temporal que sufrieron las localidades del sur de la provincia, y a modo de prevención, Aguas Santafesinas comenzó este lunes un intenso operativo de limpieza de 2.900 bocas de tormenta del centro y macrocentro de Rosario, con el objetivo de optimizar su funcionamiento cuando se registran lluvias y aprovechar al máximo posible la capacidad de drenaje hidráulico de las mismas.
Según se informó, en los primeros diez días, el operativo se desplegará en el centro, iniciándose por San Luis desde 1° de Mayo a Dorrego; y seguirá a lo largo de las calles paralelas Rioja, Córdoba, Santa Fe, hasta la costa.
Luego se continuará con el resto del sector comprendido por Pellegrini, Oroño y el río y finalmente se trabajará en el macrocentro, hasta Avellaneda y 27 de Febrero.
En cada una de las esquinas, las cuadrillas retirarán los residuos (barro, hojas, papeles y botellas plásticas) que puedan encontrarse tanto en las rejas como en las cajas interiores de las bocas de tormenta. En tanto, la basura se depositará en bolsas que serán recogidas por un vehículo al final de cada jornada.
Cabe destacar que el año pasado se concretó la limpieza de 1.200 bocas de tormenta en las zonas indicadas, por lo que en el operativo que comenzará el lunes se duplicará largamente esa cantidad.
También en el año pasado se hicieron 112 renovaciones de sumideros y de marcos y rejas de boas de tormenta.
Recomendaciones
Más allá de los mantenimientos necesarios para el sistema pluviocloacal, Aguas recuerda a los vecinos que es fundamental la contribución para un mejor funcionamiento de los desagües.
En ese sentido, se pide no arrojar basura en la vía pública (bolsas, ramas, botellas plásticas, etc.) ya que en caso de lluvia todos los residuos terminan depositándose en las bocas de tormenta, lo que dificulta su normal funcionamiento y deriva en anegamientos de bocacalles.
La red combinada de desagües pluviocloacales del denominado “radio antiguo” (Centro y Macrocentro), a cargo de Aguas, consta de 355 kilómetros de cañerías que transportan habitualmente líquidos cloacales, a los que se agregan las aguas de lluvias en caso de precipitaciones.
