Con una nutrida concentración y una masiva marcha, alumnos del Isef Nº 11 se dieron cita esta mañana bien temprano en la sede educativa y luego emprendieron una caminata que terminó en el frente a la delegación local del Ministerio de Educación en donde le entregaron una carta a la propia ministra Claudia Balagué, en donde le pidieron mejoras edilicias, la reapertura del instituto luego de que las clases hayan sido suspendidas por problemas en el edificio enclavado en el Hipódromo Independencia y sobre todo que la institución tenga un establecimiento propio.

Sin embargo, autoridades del Ministerio anunciaron este lunes que el dictado de clases se normalizará en los próximos días al anunciar una serie de mejoras en el edificio.

Según contaron a Conclusión alumnos del Isef Nº 11, los inconvenientes que viven a diario tienen que ver con problemas en el tendido eléctrico del edificio, además de falta de mantenimiento y de infraestructura. Esto, según contaron allegados a la institución educativo, fueron los motivos que llevaron al cierre luego de que personal del Ministerio recorriera la semana pasada el lugar y constatara fallas en el predio ubicado en Dante Alighieri 2550.

Conclusión acompañó el extenso recorrido de los alumnos y dialogó con ellos. Así, Yago Lozano, de tercer año del profesorado de Educación Física, afirmó: «Hace mucho tiempo que se viene haciendo un reclamo por el peligro del derrumbe del techo de la tribuna principal del hipódromo. Hace más de un año. Es que en ese lugar, debajo de la tribuna, funcionan seis aulas y dos baños».

«El viernes se dieron cita en el instituto un grupo de ingenieros, arquitectos y funcionarios enviados por el Ministerio de Educación. Y tras hacer un relevamiento del predio tomaron la decisión de clausurarlo hasta nuevo aviso. Sin embargo en las últimas horas emitieron un comunicado anunciando que esta semana se reanudaban las clases diciendo que se había colocado un vallado de seguridad y que se podía dar clases en el resto del establecimiento. Aunque sólo hay una soga que dice peligro y que la habían colocado los docentes», resumió Yago. Y agregó: «Las clases están suspendidas por tiempo indeterminado. Pedimos la reanudación pronta de las clases, ese es el motivo de esta marcha».

A su vez, Delfina, también estudiantes de Educación Física y además jugadora de hockey de Gimnasia y Esgrima, contó en charla con Conclusión: «Nos quieren trasladar al Batallón y ese lugar no está en condiciones, está igual que el Hipódromo. Nosotros no tenemos problemas en movernos, pero que el lugar esté en condiciones. La realidad es que este año en lo personal comienzo las residencias y quiero terminar la carrera».

Por su parte, Kevin Fertita, otro joven que sueña con ser profe de Educación Física, le dijo a Conclusión: «Es lamentable que no podamos dar clases por cuestiones de problemas edilicios. Nos prometieron que nos van a enviar al Batallón pero allí sólo hay una pileta de 50 metros y no hay nada de edificio. ¿A dónde nos quieren mandar, a un despoblado?».

En tanto, Paula Nardini, secretaria asuntos sociales de Amsafé Rosario, en diálogo con Conclusión, contó que «el reclamo que acompañamos de los alumnos es condiciones edilicias acordes, como en el tema eléctrico y el peligro de derrumbe de la tribuna. Acá en el Ministerio se presentará un escrito para que se garantice cuando antes el regreso a clases con las condiciones de seguridad adecuadas. Y que se garantice el traslado al ex Batallón 121. Acá los recibirá la ministra de Educación Claudia Balagué».

Este lunes el Ministerio de Educación emitió un comunicado y confirmó que harán «las reparaciones necesarias en el sector de tribunas que, por su desgaste natural, presentan algunas tablas con riesgo de desprendimiento. Se colocará un vallado protector que evite que la eventual caída de alguna de las tablas afecte las aulas y los sanitarios circundantes. También se realizará una revisión integral del sistema eléctrico, donde fue detectada un área dañada». Sin embargo, por ahora las clases no vuelven. La promesa de volver a la normalidad está, pero…