Cientos de rosarinos se congregaron durante la tarde de este miércoles en el Monumento a la Bandera para pedir más seguridad en la ciudad, luego de que la semana pasada fuera asesinado Joaquín Pérez, un arquitecto de 34 años que vivía en barrio Arroyito y fue baleado cuando guardaba su auto.

Los manifestantes se concentraron en el Monumento a la Bandera y desde allí se encaminaron hacia la Municipalidad, donde expresaron diferentes reclamos con el objetivo de que los gobernantes tomen medidas para intensificar la seguridad en la ciudad.

En la manifestación se hicieron presentes el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, quienes fueron increpados, insultados y agredidos por los vecinos ya que los consideraron responsables de la escalada de violencia.

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“Me reuní con la familia (de Joaquín Pérez) y tomé la decisión de venir, más allá de que sabíamos lo que podía pasar”, manifestó Perotti en diálogo con los medios, entre ellos Conclusión.

Tal fue el repudio de los concurrentes, que Perotti debió salir del lugar escoltado por la policía. 

“No hay policía para cuidarnos a nosotros pero sí a Perotti”, manifestó a Conclusión una vecina.

La marcha de este miércoles fue convocada por la familia de Joaquín Pérez, quienes días atrás invitaron a que todos los rosarinos que “quieran vivir en una ciudad más tranquila” se hagan presentes en el Monumento para “gritar basta de inseguridad y basta de injusticia”.

 

Foto gentileza rosario3

“Quiero que esto sea el punto de quiebre, que la muerte de mi hermano no sea en vano, que genere un cambio en la ciudad, en la provincia y ojalá a nivel país para que la gente que delinque cumpla su condena y que nadie más sufra lo que yo estoy sufriendo”, había manifestado a este medio Leandro, hermano de Joaquín.

Sin embargo, al evento se sumaron familiares de otras víctimas y vecinos cansados de la inseguridad, por lo que la manifestación no sólo fue para pedir justicia por un hecho particular, sino que, principalmente, fue para expresar el hartazgo ciudadano ante el avance de la violencia. 

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Por otro lado, las Vecinales Unidas de Rosario -quienes mantuvieron una reunión con el intendente Pablo Javkin en pasado martes- pidieron que se conforme una gran mesa de diálogo, con participación de todos los sectores sociales, para abordar e implementar políticas de seguridad en Rosario.

En tanto, enumeraron que cotidianamente los rosarinos sufren arrebatos en la vía pública, entraderas a hogares, salideras bancarias, balaceras, homicidios en ocasión de robo, ajustes de cuentas, enfrentamientos entre bandas narcos y demás.

En un documento llamado “Pacto para la seguridad y convivencia” que las Vecinales entregaron al intendente, exigieron “políticas públicas en favor de la seguridad, para lograr que Rosario vuelva a ser una ciudad de convivencia”.

En esta línea, pidieron una reforma a la Constitución Provincial para que la ciudad pueda crear la Policía Municipal, con una “orientación comunitaria y de proximidad con el vecino”.

Además de pedir más policías en las calles y mejor equipamiento para las fuerzas, los vecinos solicitaron estrategias de seguridad que estén “descentralizada por distritos”, y sugirieron que haya participación ciudadana en la “elección y designación de los jefes policiales”. Asimismo, apuntaron a un plan de actuación contra bandas armadas y a diferentes estrategias de seguridad según las necesidades que tiene cada distrito.

En relación a la Justicia, pidieron aumentar la cantidad de Juzgados Federales en la ciudad y solicitaron profundizar la educación en los barrios, con ayuda de instituciones religiosas.

Finalmente, sugirieron crear un Servicio Municipal de Atención a la Víctima (SAV) en cada uno de los distritos para garantizar la prestación de servicios de apoyo y asistencia a las víctimas del delito.