Hace casi 30 años que Rosario es testigo de una de las muestras más importante de fe de la región: la peregrinación hacia la Virgen de San Nicolás. Para esta entrañable muestra de devoción, los fieles recorren a pie unos 60 kilómetros hasta llegar a la localidad bonaerense que tomó el nombre de la virgen.

Luego de dos años de no realizarse debido a las restricciones de pandemia, los participantes de la peregrinación dan muestra de ansiedad, por lo que se espera que frente a la Virgen se encuentren más de 200.000 peregrinos en una fiesta de amor y espiritualidad.

Previo a la partida hacia la localidad bonaerense de San Nicolás, la Virgen estará visitando los hospitales de Rosario, para llegar a la Catedral a las 1o y prepararse para comenzar la larga caminata de 60 kilómetros por la ruta.

Conclusión dialogó con Ignacio Blanch, responsable de la importante organización, quien contó que se encuentra con mucha ansiedad «como todos los peregrinos», y remarcó en los últimos 30 años solo hubo tres oportunidades en las cuales la peregrinación no se hizo. «De la última peregrinación pasaron dos años, así que imagino la ansiedad de todos», enfatizó.

El joven especificó que se encuentran «muy contentos de hacer la peregrinación y de caminar todos juntos». Asimismo, se dirigió a los peregrinos, a quienes aseguró que «está todo garantizado, seguridad, médicos, la atención del agua, la asistencia, la comida. Así que ansiosos y esperando el momento».

Al consultarle sobre qué relevancia tiene el contexto sociopolítico del país en cuanto a la convocatoria de la peregrinación, Blanch expresó: «Nosotros decimos siempre que el termómetro lo marca la cuestión social en cuanto a la cantidad de pedidos que tenga la gente y a la cantidad de agradecimientos. Creemos que el tema de la pandemia nos hace valorar muchas cosas y eso va a traer mucho agradecimiento, y la cuestión social del país que atravesamos no es menor, así que esperamos mucha gente por eso también».

«A las 3 de la tarde salimos de Arijón y Ayacucho, previamente hacemos una peregrinación por los hospitales. A las 10 de la mañana en la Catedral y a las 15 arranca la peregrinación por la ruta 21», mencionó el organizador.

El recorrido incluye «paradas a cenar en las localidades de Pueblo Esther, Alvear, General Lagos, Arroyo Seco. Luego las paradas habituales de Fighiera, Pavón, una parada grande en Villa Constitución, y luego llegamos a San Nicolás a las 7 de la mañana donde va a estar el Monseñor Martín dando la misa».

Al pedirle una reflexión sobre semejante organización y convocatoria de hombres y mujeres de fe, Blanch concluyó: «Uno se conmueve con la relación que hay de cada peregrino con la virgen. Es un mundo. A veces nos conmueve y a veces nos enseña demasiado de la fe de las personas, uno ve grandes cosas en esas manifestaciones. Si bien es multitudinaria, en la intimidad es uno a uno, es la virgen y esa persona. Detenerse a ver eso a uno lo conmueve y creo que por eso uno lo sigue haciendo y sabe que uno es solo un instrumento para que esa persona pueda tener ese momento y con que uno tenga ese momento la peregrinación valió la pena».