Los vecinos y vecinas de barrio La Cariñosa, luego de la prórroga por 180 días que enfrió el fallo judicial que pretendía despojarlos de las tierras que habitan hace 40 años, quieren armar una mesa de diálogo junto a la Municipalidad, Provincia y Nación, con el fin de llegar a la audiencia con un proyecto de adquisición de los terrenos y la pronta urbanización del barrio.

El 2 de noviembre, luego de la audiencia donde la jueza que lleva adelante el caso dilató el desenlace, los vecinos de La cariñosa -haciendo uso de los derechos que se incluyen en el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares)-, están decididos a pelear por las tierras en donde han pasado la mayor parte de su vida y donde han construido ladrillo por ladrillo, con su trabajo y esfuerzo.

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En diálogo con Conclusión, tres referentes de La cariñosa explicaron los pormenores del caso al día de hoy. «Luego de la audiencia del día 2 de noviembre, en Tribunales, vinimos con la contestación de esperar 180 días para armar una mesa de diálogo para ver a los términos que llegamos, porque el privado quiere vender, no importa a quien, pero él quiere vender», relató Susana, una de las entrevistadas.

«La idea es, como tenemos la ley del Renabap que nos avala, que el Estado se haga cargo de resolver con el privado», agregó la vecina y mencionó que lo que quieren es que las tierras «pasen a ser de nosotros y que también se haga la urbanización del barrio. Nosotros seguimos con la idea fija de no dejar el barrio», añadió.

Por su parte, otra de las vecinas, Daiana, explicó que lo que buscan es «una solución, no podemos estar así, uno ya está cansado».

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«Esto viene de años. Estamos mal. Estamos cansados de que nos quieran sacar, encima con la pandemia. ¿A dónde vamos a ir? No nos pensamos mover», sentenció. Y agregó: «En mi caso estoy empeñada hasta la cabeza por hacer mi casa de material y tirarla abajo no es opción. Yo no me voy, me van a tener que matar».

En tanto, Andrea, referente y coordinadora de uno de los comedores del barrio, explicó que están «juntando fuerzas entre los referentes y los vecinos».

«Esperamos una solución para juntarnos y armar una mesa de diálogo para poder llegar fuerte al 15 de febrero e ir con un proyecto», sostuvo. Y concluyó: «Nosotros queremos comprar la tierra. Si está la posibilidad, los vecinos la van a comprar».