La cuenta regresiva para definir al nuevo intendente de Rosario va llegando a su fin y los candidatos se multiplican en actos de campaña y labores proselitistas.

Este viernes la cita fue especial, ya que en horas del mediodía, los cuatro postulantes para acceder al Palacio de los Leones protagonizaron un debate público en el SUM de la Facultad de Arquitectura de la UNR.

Por su condición, la contienda fue algo menos mecanizada que el anterior debate, de formato televisivo, y que tuvo lugar el pasado sábado.

Tanto Juan Monteverde, de Ciudad Futura; Pablo Javkin, del Frente Progresista; Roberto Sukerman ,de Juntos y Roy López Molina, de Cambiemos, se mostraron enérgicos a la hora de exponer y no se contuvieron a la hora de lanzar dardos contra sus adversarios.

Todos los candidatos tuvieron su tiempo de exposición distribuido en tiempos de 2 minutos para cada uno, y dentro de este marco de debate, pudieron explicar sus proyectos, sus alcances y sus contradicciones a la hora de no coincidir con las explicaciones del otro. Luego se sumó otro minuto por candidato, para el cierre.

En definitiva, los cuatro mostraron sus intenciones para conducir los destinos de la ciudad, pero a la hora de poner en práctica cada uno de sus proyectos en materia de seguridad, salud, integración territorial, entre otros, las diferencias surgían a partir de las formas y los métodos diferentes de concretarlos.

Uno de los pasajes que concentró el mayor pase de facturas, con involucramiento de las fuerzas políticas de procedencia de los candidatos y sus gestiones en este u otro territorio nacional, se dio cuando se discutía el eje “ciudad integrada”.

“El candidato a gobernador del Frente Progresista se bajó los pantalones con el narcotráfico y no querelló en la causa de la balacera a su domicilio, así como al premiar a su ex ministro Raúl Lamberto como defensor público y no explicar la intervención de la computadora de Luis Medina cuando lo mataron”, espetó López Molina.

Sukerman ya había criticado al gobierno municipal al decir que “durante los años que el plan Procrear ayudó a muchos de clase media a crear su casa, la Municipalidad no puso un metro cuadrado ni buscó comprar tierras para lotearles”, a lo que Monteverde se sumó.

Javkin, el candidato del Frente Progresista, replicó a ambos: “Me encanta este Roy que no es más candidato de Cambiemos. Este país es una fábrica de pobres desde 2007, y lo que hizo esta ciudad, Roberto, fue terminar las viviendas del barrio Toba que dejaron los Shocklender”.

Por su parte, Monteverde criticó al resto de los competidores por asistir al debate que organizó “La Fundación Libertad”. También se comprometió a establecer paridad de género en el Gabinete Ejecutivo.

Como era de esperarse, hubo fuertes cruces en torno a la seguridad, el gran déficit en Rosario y Santa Fe.