Las nuevas restricciones que han comenzado a regir desde las 00 del pasado viernes por parte del gobierno provincial, a los fines de frenar la escalada de contagios por coronavirus, han generado el descontento de varios sectores y el impacto se empieza a sentir entre los más perjudicados.

Uno de ellos son los taxistas, quienes desde comienzo de la cuarentena vienen soportando los embates de la pandemia, y ahora una vez más, vuelven a sufrir el cierre de actividades; sobre todo el de las actividades comerciales, que son las que les generan mayor cantidad de viajes.

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“He salido a las 8 de la mañana y siendo las 12 del mediodía solamente hice tres viajes, tengo 300 pesos en la cartera. Cada día peor, se movió un poquito los primeros días pero ahora está imposible”, lamentó un chofer en diálogo con Conclusión.

Reflexionando sobre la crítica situación apuntó: “La gente no tiene plata, no tiene para comer y no sale de la casa por el Covid. Con este gobierno no tenemos horizonte”.

Otro taxista admitió que “bajaron mucho los viajes” porque “estas nuevas medidas nos perjudicaron, hay poco movimiento de gente y el hecho de que estén los comercios cerrados nos complica mucho. Hace bastante venimos en caída libre”.

“Hasta el viernes venía en un promedio de 20 viajes y ahora hice 13. Si los negocios no estuviesen cerrados el paro de colectivos hubiese ayudado”, señaló y agregó: “Este parate implica muy poca gente en la calle. Después de las 12 se acentúa mucho, no queda nadie en la calle”.

El centro rosarino desborda de filas de taxis en casi todas las cuadras, a la espera de un viaje que pueda servir de consuelo. “Está dura la calle, hay poco trabajo y al estar los negocios cerrados estamos dos horas parados viendo si conseguimos algún viaje”, se quejó un chofer en diálogo con este medio.

“A la hora pico del mediodía algo se mueve, o a la mañana los pocos que pueden ir a trabajar, pero después no queda más nadie”, indicó.

Otro dijo que “estamos es una situación muy mala. Estamos en plena peatonal, sin colectivos y estamos trabajando muy mal”.

“Está todo muy mal, todo paradísimo. Por más que no hay colectivos, pero no hay trabajo tampoco. Cuesta bastante llegar a fin de mes”, se sumó otro de los choferes.

Claramente el impacto se hace sentir entre los taxistas, y a pesar de la buena voluntad, por ahora, deberán conformarse con unos pocos viajes que les permitan paliar esta nueva cuarentena que “para la actividad nuestra es un momento muy feo”.

En tanto Horacio Yannotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis habló con este medio y coincidió con los choferes al asegurar que «estamos en una situación muy difícil, el hecho de que hoy muchas actividades no estén trabajando nos perjudica a pesar de que no hay colectivos».

«De esta pandemia nadie es responsable, sé que están haciendo un esfuerzo grande para mitigar esta situación, pero es una situación sumamente complicada porque todos los gremios están pidiendo una ayuda», reflexionó el gremialista.

En ese sentido, remarcó que «si hoy por hoy los empleadores de los choferes de taxis hubiesen tenido las cosas en regla no se tendría que estar padeciendo esta situación tan extrema. Tenemos que estar al extremo de gestionar bolsones de comida», se quejó.

«Si el trabajador hubiese estado bien registrado, hoy estaría cobrando el ATP, y más lo que trabaje en la calle logra zafar. Pero si no lo cobra y tiene que vivir del sustento diario de lo que saca en la calle, con la mínima circulación que hay, no llega a pagar el combustible, la parte a la patronal y terminan llevándose centavos a la casa», disparó Yannotti.

Por último recordó que el sindicato está disponible a través de sus redes y teléfonos para «cualquier inquietud que tengan los trabajadores».