Rosario marcó fuerte presencia en lo que fue una jornada histórica de paro y movilización, convocado por la Confederación General del Trabajo a nivel nacional, contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), en vigencia desde que arrancó el año, y la Ley Ómnibus que pretende aprobar el Gobierno de Javier Milei, un claro retroceso en materia de derechos, conquistas sociales y el pacto democrático que la sociedad recuperó en 1983.

En ese contexto, los diversos sindicatos fueron actores centrales de la concentración, y movieron los hilos de la manifestación. Con bombos, banderas y pancartas, marcaron el ritmo de la huelga, a la que se sumaron organizaciones sociales y también un sector importante de la población, que se vio claramente afectada por las medidas de desregulación económica y liberación de precios, sumado a atrasos salariales, que no compensan la inflación, y despidos que ya tienen curso.

Al respecto, en diálogo con Conclusión, Horacio Yanotti, Secretario General del Sindicato de Peones de Taxi de Rosario, comentó: «No podíamos estar ausentes, el sector taxista es uno de los que, cuando hay crisis económica, suele estar más afectado, por eso es que venimos».

«Podrán decir que fue una decisión prematura de la CGT, de hacer una concentración a un mes de asumir este Gobierno, el estado de situación es tan grave que amerita que el gremio esté con los trabajadores. Los que tienen necesidad y urgencia son los trabajadores, no el Gobierno», agregó.

En torno a la medida de fuerza que tuvo lugar este miércoles en la ciudad, informó: «A partir de las 19, tanto la Unión Tranviarios Automotor (UTA) como los taxis van a cesar las tareas hasta las 0 del jueves».

Por su parte, Jerónimo Ainsuain, Secretario General del Sindicato de Profesionales Unidos de la Sanidad (Siprus), expresó: «Hay dos cuestiones fundamentales, una democrática, hay un DNU y Ley Ómnibus que pasa por encima del Congreso y le da facultades extraordinarias al Gobierno actual, sin poder debatir los proyectos que están en discusión».

«Por otro lado, en relación a la salud, hay intentos de retroceder en lo que es la Ley de Salud Mental, que estimula la producción pública de medicamentos y vacunas, en volver a pagar el Impuesto a las Ganancias por parte de los trabajadores, en liberar las prepagas, lo que va a hacer que mucha gente se quede sin cobertura, desfinanciar las obras sociales. Todo esto es un combo que va a terminar en el sistema de salud, que es donde atendemos los profesionales todos los días», indicó a modo de ilustración sobre los efectos adversos que padecerá el sector en caso de aprobarse la ley.

«Son medidas que van a vulnerar el derecho de acceso a la salud de la gente, por eso estamos acá», reforzó.

En relación a si tienen expectativas de que la marcha modifique algo en el DNU o Ley Ómnibus, sostuvo: «Siempre tenemos, si no no pelearíamos. No podemos hacer oídos sordos y dejar pasar por alto este semejante atropello a los derechos de los trabajadores, por ejemplo el de reclamar, mediante el cual hemos obtenido muchos avances que tenemos en salud pública».

«Estamos de acuerdo que faltan muchos derechos y que hay que seguir peleando. Esta ley y este DNU nos perjudican para seguir en la pelea por la defensa de la salud pública, el acceso a la salud de la población y la defensa de cada uno de los compañeros profesionales que atienden en cada uno de los lugares a la gente», resumió.

Por su parte, Lorena Almirón, Secretaria General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), compartió sobre la convocatoria que «esto es impresionante, en la columna nuestra marchamos más de 10.000 personas, llegamos acá hasta el Monumento, repudiando el DNU y la Ley Ómnibus».

«ATE para 24 horas en el pais, también repudiamos la acción de la Policía Federal, que desde este martes sobrevoló la sede de ATE nacional, amedrentando, hostigando, algo que no se veía desde la dictadura»,especificó sobre el reclamo puntual del gremio.

«También planteamos el tema de los despidos, en el caso de Rosario en el Sedronar, el Conicet, pedimos con acciones reincorporar a los compañeros y compañeras despedidos, todos los días se suma alguien más, ya están en la calle 1.000 trabajadores», apuntó.

A su vez, también denunció que «nos tiene preocupados a los estatales de Santa Fe la falta de reapertura de la paritaria salarial. Ya nos tendrían que haber cargado la deuda del 2023, que implicaba un 36% de aumento y todavía no fue cargado. No sabemos si lo van a pagar, los trabajadores/as de Santa Fe, en febrero, vamos a cobrar lo mismo que el mes pasado».

 

En tanto, Gustavo Terés delegado por la seccional de Amsafé Rosario, reflexionó que «esto tiene que ser un punto de inflexión para reforzar todo lo necesario para poner freno a esta carrera demencial del presidente contra los intereses de todo el pueblo».

«En segundo lugar, hay que hablar de un plan de lucha, democrático. Nadie está hablando de desestabilizar al presidente, pero si decirle que si su decisión más importante en campaña electoral fue atacar los intereses de la casta, le queremos decir que está vivita y coleando y la está pasando muy bien, y hay mucha gente que la está pasando muy mal», recordó a modo de mensaje a Milei.

«Más de la mitad de la población, por las políticas anteriores y las que se están profundizando, está por debajo de la línea de pobreza. En nuestras infancias y niñezes es de 60% por debajo de la línea de pobreza, las mujeres por muy por detrás de los varones en sus ingresos salariales, está creciendo la deocupación, centenares de despidos. El principal derecho, que es el trabajo, está siendo afectado, los salarios se deterioran, una cantidad de medidas de ataque a la cultura, a los jubilados», describió sobre la dura realidad en una población clave y en el ámbito laboral.

«Vamos a dejar la piel para defender los derechos de los jubilados, de las infancias y del mundo del trabajo, por eso este plan de lucha. Hoy es un punto de partida, está lleno el Monumento, se manifestó la unidad, todas las plazas de la República se llenaron, nosotros lo que tenemos que plantear es seguir», prometió.

«Los diputados que escuchen la voz del pueblo, que no se encierren y escuchen la voz de los grupos dominantes, cuyos intereses están muy lejos de lo que necesita el pueblo»,esgrimió al referirse a los legisladores.

«También quiero agradecer la solidaridad internacional, que a lo largo y ancho del planeta han expresado en las puertas de las embajadas, en plazas, en locales, los legítimos derechos contra un Gobierno que se perfila muy de ultraderecha, muy neoliberal y bastante antidemocrático», reoconicó sobre las muestras de apoyo en el mundo.

A su término, Sixto Irrazabal, Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción seccional Rosario (Uocra), argumentó que
«a nosotros nos afectan mucho las medidas que está tomando el Gobierno, no solamente porque somos trabajadores y necesitamos el trabajo, también afecta a mucha gente. El gremio de la construcción tiene más de 112 rubros que involucran a esto, todo se cae».

«Siempre tenemos esperanzas con un nuevo Gobierno, pero estamos viendo que son una manga de ladrones, vinieron exclusivamente a saquearnos, nos están pegando a los que menos tienen, dañando la salud de nuestros hijos», apuntó sin tapujos.

«Ya hay muchos puestos de trabajo que han caído en la construcción, las obras que dependen de Nación se paralizaron, las empresas no tienen con quien hablar. No vemos esperanza de que arranquen, eso es lo malo»,se lamentó, preocupado por el presente y futuro la actividad.

«No es que hacemos un paro a un mes del nuevo Gobierno, ellos están haciendo un desastre, en este tiempo rompieron todo, si los dejamos dos o tres meses destruyen todo. La lucha va a ser cada vez más fuerte, más brava, si no dan vuelta la situación», advirtió.

Por último, Ana Clara Dohle, del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe, se enorgulleció de que «la convocatoria fue excelente, ver la unidad de la CGT, las dos CTA, organizaciones sociales y la ciudadanía en general que acompañó y salió a decir no a este decreto de necesidad, que no tiene nada de urgente».

«Esto está sucediendo en cada ciudad del país, los legisladores tienen que escuchar, no pueden hacer oídos sordos a aquellos que les dieron votos y están diciendo no, en contra de esto que concentra el poder y va en contra de la población en general», manifestó.

Consultada sobre las medidas que afectan específicamente a los judiciales, precisó: «En particular, el DNU afecta el traspaso de la justicia nacional al ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Todos los fallos que salgan por parte de la Corte de la provincia, que tienen orden casatorio, tienen que ser acatados si o si por los juzgados de primera instancia. Una Corte que sea afín al Gobierno logra que los juicios laborales sean tendientes a ser ganados por las empresas, que en su mayoría residen en Buenos Aires, litigan la mayoría de los juicios importantes allá».