La inseguridad es un tema siempre candente en Rosario, que no pierde vigencia y que parece encender las alarmas de una sociedad disconforme y preocupada por la actualidad que se vive.

En las calles de la ciudad reinan la delincuencia y la impunidad. Arrebatos, asaltos y asesinatos manchan de sangre las calles de la ciudad. En este marco de creciente inseguridad, Conclusión realizó una encuesta para conocer la opinión de los ciudadanos.

En general, todos coinciden en que la principal medida a adoptar en la materia, refiere al «cumplimiento de la condena efectiva», una realidad que pocas veces se vislumbra en el grueso de los casos archivados.

Con un 53 por ciento, la opción antes mencionada triunfó sobre «Bajar la edad de imputabilidad» —es decir, reducirla de 18 años a 16— y «Pena de muerte», una medida de la que nadie quiere hablar pero que buena parte de la sociedad, con los ánimos agitados, reclama (la opción obtuvo un 26 por ciento).

En cuanto a si los funcionarios políticos, policiales y judiciales actúan de acuerdo a las necesidades de la gente, los consultados por Conclusión votaron contundentemente que «no». La respuesta se impuso con un 86 por ciento. Es decir, no deja lugar al análisis.

Por último, en lo concerniente a si disminuyeron los delitos desde la asunción de Mauricio Macri como Presidente y Miguel Lifschitz como Gobernador, la votación se inclinó favorablemente, una  vez más, hacia el «no», con un 91 por ciento.

Los resultados de la encuesta realizada y el clima que se palpa superficialmente en la sociedad, tanto rosarina como nacional, concuerda con que la situación de la inseguridad es un problema mayor que necesita cambios radicales a partir de la política. ¿Hasta cuándo se harán oídos sordos a los reclamos civiles? ¿Cuándo se tomarán las medidas necesarias?