«Estamos viviendo en un mundo tumultuoso, donde los dos principales problemas que nos aquejan son la desigualdad y el cambio climático, que acechan al capitalismo global». La advertencia la hizo el prestigioso economista y sociólogo Bernardo Kliksberg, quien disertó en la ciudad ante un colmado auditorio en el marco del 120º aniversario del Banco Municipal de Rosario.

Kliksberg, quien además firmó convenios con el municipio para asistir a diversas áreas para implementar políticas sociales, alertó que la brecha generada conspira contra la seguridad, la economía y los negocios.

«El papel de la responsabilidad social empresarial en una economía mundial turbulenta», fue el título de la conferencia que dictó la semana pasada el reconocido académico ante un colmado centro de convenciones de un hotel céntrico de ciudad.

Allí, Kliksberg destacó las políticas públicas del municipio en «búsqueda de la inclusión social, el desarrollo con equidad y las medidas para atenuar el impacto a escala local del cambio climático».

Luego, el premiado sociólogo resaltó la labor «pionera de la ciudad al crear una banca pública municipal para el fomento de la economía local alejada de la usura, en apoyo de los sectores más necesitados».

Según el economista, «en este momento de la humanidad hay muchos interrogantes, entre ellos si Donald Trump puede ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos con todo lo que ello implicaría en materia política y económica a escala global».

«Estamos viviendo —continuó— en un mundo tumultuoso, esto se ve en las principales potencias europeas, Estados Unidos y China. Los dos principales problemas que aquejan al mundo son la desigualdad y el cambio climático, que acechan al capitalismo global».

El prestigioso académico remarcó que «la desigualdad se ha acelerado notablemente en los últimos tiempos. Tanto que en la actualidad el 1 por ciento de la población ya concentra más riqueza que el 99 por ciento del mundo».

«Hace diez años —recordó— ese uno por ciento de la población tenía el 45 por ciento de la riqueza global, ahora posee el 50,4 y para el año 2019 se proyecta que llegue al 56 por ciento».

Para Kliksberg, «la desigualdad creció a niveles exorbitantes y a una velocidad que rompió la barrera del sonido. La tendencia es que las clases medias se vayan achicando y que los pobres sean cada vez más pobres. Este panorama es lesivo para el desarrollo y para las empresas también».

En ese marco mencionó que «hay incluso enfermedades asociadas a la desigualdad, como son el tabaco, la obesidad y la vulnerabilidad al cambio climático».