El personal de Bomberos Zapadores de Rosario convocó este martes a la prensa en la sede del Ministerio de Seguridad para brindar recomendaciones respecto de como evitar ser víctimas de intoxicación por monóxido de carbono.

Desde la Dirección General de Bomberos recomendaron no utilizar artefactos que no hayan sido fabricados para calefaccionar. Carlos Rusi, jefe de la división siniestros, contó a Conclusión que «un ejemplo muy común de esto es la utilización de la cocina, donde la gente lo que hace es abrir los hornos y calefaccionarse con la temperatura».

Por lo tanto, esa es la premisa fundamental a tener en cuenta cuando llega la época de bajas temperaturas. Al mismo tiempo, es ideal hacerle una verificación a los artefactos de calefacción, un mantenimiento preventivo. De igual manera, es necesario no olvidarse de mantener una adecuada recirculación de aire en los ambientes.

«Esos aparatos tienen que tener un control técnico y, fundamentalmente, salida al exterior. En el caso de no contar con esto, recomendamos que la recirculación del aire sea buena, dejar puertas y ventanas abiertas para no viciar el aire», explicó Rusi.

Carlos Rusi y Vanesa Jiménez

Otro dato a tener en cuenta es el color de la llama: Cuando esta no es azul y tiene un color anaranjado-amarillento, hay una mala combustión que vicia el aire. En caso de calefacción a leña, la recomendación es la misma porque genera monóxido de carbono y reemplaza los niveles de oxigeno, al igual que los braseros.

Igualmente, Rusi recomendó que, en caso de que la persona sienta algún tipo de mareo o que en el ambiente sienta mucha temperatura y no haya una buena circulación del aire, automáticamente abra, ventile y salga del lugar.

Sobre los peligros que acarrea la inhalación de monóxido de carbono, también habló la jefa de Bomberos Zapadores de Rosario, Vanesa Jiménez, quién le dijo a Conclusión que «el inconveniente del monóxido de carbono es que no se puede percibir con los sentidos. Lo primero que comienza son los síntomas en donde empieza el dolor de cabeza, luego el desmayo y después automáticamente sigue la muerte».

El impacto y la velocidad del flagelo que produce la inhalación, va muchas veces relacionado a la contextura física, el estado de salud y la edad. «Generalmente, en niños pequeños es mucho más rápido el proceso. Por eso, precaución: ante el primer síntoma que es el dolor de cabeza, ventilar el ambiente», concluyó Jiménez.