El rompehielos “Esperanza” arribará a la costa marplatense el 30 de diciembre y recorrerá durante enero los puertos de Rosario y Buenos Aires. El recorrido será en el marco de una campaña de concientización en la que Greenpeace denuncia la situación forestal en el país. Cabe recordar que Argentina está entre los diez países del mundo que más bosques destruye.

El más grande de los tres barcos de Greenpeace, llamado “Esperanza”, arribará el 30 de diciembre al puerto de Mar del Plata y permanecerá allí hasta el 10 de enero, día en que partirá rumbo a Rosario.

Aquí, en la ciudad rosarina, anclará en el Muelle Municipal desde el 11 al 13 de enero del año entrante. Habrá visitas, paseos y recorridos por el buque, para pasar el día y tomar conciencia de múltiples cuestiones ambientales que competen a las actividades desarrolladas por Greenpeace.

Por último, su destino final será la Ciudad de Buenos Aires. Su paso comprenderá los cuatro días que van del 15 al 19 de enero, ya que luego se dirige a Sudáfrica.

Según informa Greenpeace, el objetivo de la visita será denunciar que Argentina se encuentra en emergencia forestal: un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) indica que el país está entre los diez que más bosques destruye en el mundo.

Esto ocurre, entre otros motivos, porque no se cumple la Ley de Bosques sancionada en 2007. Argentina se encuentra en emergencia forestal: ya perdió el 70% de los bosques nativos originales y la deforestación aumentó fuertemente en la última década por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria. Según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2006 la superficie deforestada fue de 2.295.567 hectáreas, lo que equivale a más de 250.000 hectáreas por año, 1 hectárea cada dos minutos.

La tripulación del “Esperanza” está formada por activistas de diez nacionalidades diferentes, además de estar al mando del capitán argentino Daniel Rizotti, activista de Greenpeace desde hace 20 años, condenado en 2005 por protestar, con el Rainbow Warrior, otro buque de la organización, contra la guerra en Irak.

El “Esperanza” es el buque de las grandes batallas ambientales; la primera campaña en la que intervino fue la de Bosques, en 2002. Desde entonces, recorrió varias veces el Ártico documentando los efectos de la pesca indiscriminada, la explotación petrolera en mar abierto y los impactos del cambio climático.

The Greenpeace ship Esperanza in the Davis Strait off the coast of Greenland. Greenpeace is in the Arctic attempting to prevent deep sea oil drilling in a bid to protect the pristine Arctic environment. The Leiv Eiriksson is operated by Cairn Energy and is the only rig in the world currently set to begin new deep sea drilling in the Arctic making it a clear and present danger to the arctic environment.

Fotos: Greenpeace.org