Por Guido Brunet
La causa por el fallecimiento de Liz Torres, la niña de 9 años que murió en el Hospital de Niños Zona Norte el 1 de febrero de 2020, continúa su curso. Ahora, se solicitó una nueva junta médica a la UBA que podría demorar entre tres y cuatro meses.
En julio pasado se conocieron los resultados de la autopsia, cuyas muestras fueron enviadas al Instituto Malbrán y al Cemar para ser analizadas. «Causa de muerte: shock séptica por infección invasiva por streptococcus pyogenes«, establece el informe oficial, al que accedió en su momento Conclusión.
Ahora la causa, contra tres médicas que trataron a Liz, continua a través de una demanda civil.
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El padre de la niña, en tanto, pide justicia “para que no le vuelva a ocurrir lo mismo a otra persona”. En diálogo con Conclusión, Jonathan Giménez comentó: “Ambos informes (Malbrán y Cemar) arrojaron el mismo resultado: mala clínica. Los médicos decían que era deshidratación, pero se demostró que fue un cuadro infeccioso”, agregó.
“El médico de parte nos dijo que si a Liz le hubiesen dado antibióticos apenas entró el resultado sería otro. No se preocuparon por atenderla como tendrían que haber hecho. Deberían haberle realizado análisis, que no le hicieron”, destacó Jonathan.
El caso
La niña había ingresado el 1 de febrero de 2020 al Hospital de Niños Zona Norte por un cuadro de vómitos y diarrea. Pero un día después murió mientras se encontraba internada.
Según el relato del papá, al llegar al nosocomio la nena quedó internada en sala intermedia y no le dieron más explicaciones. Ya el domingo, cerca del mediodía empezó a decaer y le subió la fiebre.
Los médicos dijeron que Liz se había descompensado y que habían logrado estabilizarla, pero igual, para mantenerla controlada, la llevaron a terapia intensiva. Minutos después, una de las profesionales salió y dijo que la criatura había hecho dos paros cardíacos y que no lograron salvarla.
