Foto: Archivo. 

 

Todavía emocionan ciertas cosas… En medio de la dura situación económica que atraviesa el país y la siempre creciente inseguridad que se vive en las calles de Rosario, este sábado por la noche, la noticia fue un gesto solidario.

Es que un joven repartidor de la aplicación de delivery Rappi sufrió el robo de la bicicleta que utilizaba para trabajar y, conmovida por la situación, una vecina le regaló su bicicleta.

La autora del gesto se llama Gisela Audisio y vive en la calle Pellegrini, casi Necochea. “El pedido no era para mí, sino para una vecina que vive a dos casas de la mía. Y cuando el chico por error me estaba por tocar el timbre de mi casa, es ahí cuando le roban su bicicleta que utiliza para repartir”, contó Gisela.

Gisela Audisio, la vecina de Rosario que le regaló su bicicleta al repartidor de una empresa de delivery, al encontrarlo llorando anoche en la puerta de su casa, tras sufrir el robo del rodado que utiliza para su trabajo de reparto.Foto Sebastian Granata

>Te puede interesar: Le robaron la bicicleta a un cadete y una clienta le regaló la suya para que pueda seguir trabajando

Agregó que anoche, al escuchar gritos y ruidos, salió con su marido de la casa “y vimos a este pibe llorando. No era para menos, porque nos decía que no podía seguir repartiendo al quedarse sin su herramienta de trabajo”.

“La verdad, a mí me conmovió mucho su situación”, añadió Gisela, quien no dudó en regalarle al cadete su propia bicicleta, que no usa. “El chico no entendía nada, estaba muy mal pobre pibe, que ni idea quién es, solo sé que trabaja en Rappi y es muy jovencito”.

«El chico, emocionado, en agradecimiento atinó a darme un abrazo entre lágrimas y después me di cuenta que yo estaba sin barbijo. Espero sepan disculparme porque salí de mi casa como estaba y por la situación no me percaté», apuntó.

La mujer comentó que ni bien consumado el robo, “dos veces los vecinos reunidos en la cuadra intentamos parar a dos patrulleros para que busquen a los ladrones, pero jamás se detuvieron. Recién al tercer móvil, se detuvo a ver qué pasaba en el lugar”.