Cuando baja el agua queda la peor postal y comienzan los problemas. La mayor amenaza son las enfermedades que puedan aparecer producto de estar en contacto con el agua contaminada; el caso más común es la Leptospirosis. El Ministerio de Salud provincial manifestó puntos preventivos y la directora de Epidemiología de salud municipal, Analía Chumpitaz, dialogó con Conclusión para ampliar el tema.

El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección de Promoción y Prevención en Salud, recordó que como consecuencia del fenómeno climático suele ocurrir contaminación de las fuentes de agua y alimentos, acumulación de agua estancada y proliferación de roedores, moscas y mosquitos.

En este sentido, la titular del organismo, Andrea Uboldi, recomendó “mantenerse alerta a los comunicados de las autoridades y las medidas establecidas, postergar salidas innecesarias, no arriesgar la vida al intentar cruzar corrientes de agua y no arrojar basura a la corriente de agua”.

Al respecto, Chumpitaz declaró que la amenaza más fuerte es la Leptospirosis “ya que las personas están expuestas constantemente al contagio”.

Para prevenir dicha enfermedad, la directora enfatizó que en lo posible “no haya personas en contacto con la zona afectada”, pero al ser inevitable en la mayoría de los casos, sugirió el uso “casi obligatorio de botas de goma”.

“Desde la secretaría distribuimos 250 tratamientos preventivos en los efectores de salud de Rosario y alrededores y aumentamos el stock habitual. La droga adecuada es la Doxiciclina que se le otorga de forma profiláctica a las personas expuestas a un riesgo de inundación”.

El Ministerio de Salud recomienda además que el agua para consumo humano (beber, cocinar, bañarse) debe ser segura, esto es limpia y no contaminada. Al respecto, la titular mencionó el agua de red, agua de la canilla, o bien realizar la potabilización con cloro agregando dos gotas de lavandina concentrada por litro de agua, tapar el recipiente y dejar reposar 30 minutos antes de usarla.

De igual modo, la potabilización por hervido: poner el agua al fuego hasta que suelte burbujas, dejar que hierva entre dos y tres minutos y luego enfriar sin destaparla, si se va a pasar a otro recipiente lavarlo previamente con agua segura.

La potabilización con uso de pastillas con agua aparentemente limpia consiste en colocar una pastilla por cada tres litros de agua, dejar reposar y usar agua embotellada o envasar agua (lavado previo del envase con agua segura) de cisternas o tanques oficiales.

En cuanto al lavado de manos, la funcionaria recordó que “hay que lavarse las manos frecuentemente con agua segura y jabón, si no se dispone de estos elementos puede usarse alcohol en gel, que no reemplaza al lavado. Fundamentalmente, las manos deben lavarse antes de preparar y/o ingerir alimentos; después de usar el baño o haber cambiado pañales o limpiado a un niño que ha usado el baño; antes y después de administrar cuidados a una persona enferma; después de introducir los dedos en la nariz, toser o estornudar; y de tocar basura o desechos de animales”, sugirió Uboldi.

Prevención de enfermedades y vacunas

Las inundaciones y las aguas permanentes suponen diversos riesgos, incluidas las enfermedades infecciosas, dermatitis, enfermedades respiratorias y traumatismos. Por eso frente a síntomas como fiebre, diarrea, dolores musculares y accidentes es importante la consulta oportuna.

“Lo importante es no automedicarse, ante síntomas febriles o diarreicos consultar a un profesional”, aclaró Chumpitaz en diálogo con Conclusión.

La Leptospirosis se transmite por contacto con la orina de un amplio rango de animales infectados. En áreas urbanas, los reservorios más importantes son los roedores y los perros; en áreas rurales, se suman los animales de cría (bovinos, ovinos, porcinos, equinos, caprinos), además de roedores, perros y animales silvestres.

La infección es comúnmente transmitida a humanos cuando, a través de alguna lesión de piel o a través de ojos o mucosas, se toma contacto con agua que haya sido contaminada por la orina del animal infectado.

El período de incubación de esta enfermedad es generalmente de 7 a 10 días, pudiendo variar entre 4 y 40 días. Y los síntomas son fiebre, dolores musculares, diarrea.

En las enfermedades diarreicas, la prevención consiste en utilizar agua segura, lavarse frecuentemente las manos, mantener la lactancia materna y disponer la basura en recipientes bien protegidos.

Prevención de enfermedades transmitidas por roedores: Los mayores riesgos de contagio de estas enfermedades se producen con las inundaciones, cuando el agua anega las madrigueras de los roedores y los obliga a salir, creando un clima propicio para la aparición de estas enfermedades.

Accidentes: Se instó a prevenir las lesiones. En caso que se presenten heridas lavar las mismas con agua limpia y jabón y concurrir al efector más cercano para la evaluación.

Vacunaciones recomendadas

Prevención de tétanos. Frente a la posibilidad de heridas y accidentes recordar la importancia de contar con vacunas para prevenir el tétanos

  • En niños controlar que el calendario este completo, de lo contrario completar.
  • En adultos con esquemas completo de la infancia aplicar refuerzo si pasaron más de 10 años de la última dosis y presenten herida cortante (usar dT)
  • En adultos con esquemas incompletos y certificación aplicar las dosis faltantes independientemente del tiempo transcurrido. (Usar dT)
  • En aquellos sin antecedente vacunal iniciar esquema, usar dT (0-1-6 meses)

En circunstancias especiales, cuando lo disponga la autoridad sanitaria se recomendara la vacuna de Hepatitis A, Antigripal y medicamentos para disminuir el riesgo de leptospirosis (doxiciclina).

La directora de Epidemiología de la Municipalidad de Rosario especificó el hecho de que en caso de Leptospirosis “la medicación con Doxiciclina es específica para esta patología, por lo cual es importante que se suministre dosis de esta droga y no de otra”.

Seguridad de los alimentos

Con relación a la seguridad de los alimentos, la profesional Uboldi indicó que es importante “revisar todo alimento que haya quedado en el hogar y eliminar aquellos que contengan suciedad, restos de residuos arrastrados por la inundación o presenten envases abollados u oxidados; lavar frutas y verduras, utensilios de cocina y mamaderas con agua segura; conservar los alimentos en un freezer ya que pueden resistir usualmente 24 horas, siempre y cuando este permanezca cerrado. En el caso de heladera el tiempo de conservación de alimentos perecederos (leche, carne, pescado, etc.) generalmente es de cuatro a seis horas”.

Dichos alimentos “no se pueden conservar a temperatura ambiente, a diferencia de las frutas y verduras que eventualmente pueden conservarse hasta que muestren signos evidentes de deterioro”.

Higiene de la casa

Sobre la higiene de la casa, detalló que “se debe tratar de ingresar a la casa durante el día para que no tener que prender las luces, la energía eléctrica y el suministro de gas o las garrafas deben estar apagados para evitar incendios, electrocuciones o explosiones”.

Destacó la importancia de usar calzado cubierto y guantes para limpiar, desinfectar con lavandina las paredes, los pisos y muchas otras superficies de la casa. La cantidad de lavandina es de un pocillo de café cada 10 litros de agua y no mezclar lavandina y detergente en el mismo balde porque puede ser tóxico”.

Además, si el clima lo permite, abrir puertas y ventanas para ayudar al proceso de secado, utilizar ventiladores para eliminar el exceso de humedad, tratando de secar lo más pronto posible, mantener a niños y mascotas fuera del área afectada hasta que se haya realizado una limpieza completa.