Este martes el silencio se apoderó de la ciudad. La medida de fuerza de la CGT y las dos CTA se sintió con fuerza en la ciudad. El ritmo en las calles parecía aún más lento que un feriado. Sin actividad comercial ni bancaria. Sin colectivos ni atención al público en oficinas públicas. La calma dio paso a las movilizaciones que se concentraron en distintos puntos de la ciudad para confluir en el centro y realizar un acto central en repudio a las políticas del Gobierno.