En estas épocas de altas temperaturas en Rosario, la Secretaría de Control y Convivencia intensificó los controles de uso de aire acondicionado en los comercios, para garantizar el cumplimiento de la ordenanza que promueve el uso responsable de la energía eléctrica y estipula que los locales deben mantener puertas cerradas o implementar sistemas automáticos que permitan evitar el derroche de energía originada por los equipos.

En una cifra que va en disminución cada temporada, se detectaron 39 casos en los que los titulares no respetan la normativa.

La secretaria Carolina Labayru confirmó que agentes de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios llevan a cabo inspecciones en locales comerciales a fin de detectar si los titulares de los mismos respetan la ordenanza 9.375 que establece sanciones para los locales con acceso a la calle que dejen las puertas abiertas mientras está en funcionamiento el aire acondicionado.

De acuerdo a lo que precisó la funcionaria, desde el comienzo de la gestión municipal del intendente Pablo Javkin, 257 comercios fueron fiscalizados –22 no usaban dispositivos de refrigeración– de los cuales 39 estaban en falta: 24 están ubicados en el microcentro, 8 en peatonales y 6 en barrio Echesortu. No hay registros de incumplimientos en zona sur.

Estos casos fueron derivados al Tribunal de Faltas que decidirá la aplicación de las sanciones que correspondan. La prerrogativa establece multas, ligadas a los metros cuadrados del local y, en caso de reincidencia, también deja abierta la posibilidad concreta de fijar clausuras de hasta 90 días para los negocios que no cumplen.

Labayru advirtió que las tareas de fiscalización se repetirán a lo largo de todo el verano para promover que el espíritu de la normativa sea interiorizado por los comerciantes. “Como lo establece la ordenanza vigente, Rosario tiene que terminar con el gasto innecesario de la electricidad en el marco de la actividad comercial, en beneficio del medioambiente y también de la economía de los propietarios de los negocios”, señaló.

Cabe señalar que el número de comerciantes en infracción viene en disminución. En 2018 se detectaron 120 locales que no estaban adatados a la ordenanza vigente y 2019 fueron 68. “La conducta responsable en el uso energético también supone una forma de construir convivencia y una cultura del respeto a las actuales y futuras generaciones. Estamos focalizando el control de esta normativa también, al igual que hacemos en materia de tránsito y uso de espacios públicos, para garantizar su cumplimiento”, concluyó.