El ultraderechista Jair Bolsonaro fue electo este domingo presidente de Brasil, con casi 56% de los votos, frente a 44% para el izquierdista Fernando Haddad, según datos oficiales tras el cómputo de la totalidad de las urnas.

“Juntos vamos a cambiar el destino de Brasil”, afirmó el excapitán del Ejército de 63 años en un discurso por las redes sociales, con tono marcial y referencias religiosas, transmitido por la televisión. Y agregó: “No podemos seguir coqueteando con el socialismo, el comunismo, el populismo y el extremismo de izquierda”.

En su primer discurso tras la confirmación de su triunfo, Bolsonaro se comprometió a respetar “la Constitución, la democracia y la libertad”.

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Bolsonaro, de 63 años, fue durante casi tres décadas un diputado irrelevante de Brasil, pero el domingo este excapitán del Ejército fue electo presidente, gracias a su propuesta de mano dura en un país sumido en el descontento, y pese a su discurso misógino, homófobo y racista.

Ya el 7 de octubre había estado a punto de obtener la victoria en la primera vuelta con 46% de los votos, y su fuerza política, el hasta entonces minúsculo Partido Social Liberal (PSL) se convirtió en la segunda mayor representación en la Cámara de Diputados.

bolsonaro a segunda vueltaEn los últimos días de la campaña, Bolsonaro no abandonó su estilo provocador y hace tan solo una semana dio su “pésame” a la “prensa vendida”, agradeció a sus seguidores porque “están salvando nuestra patria” y dijo que el encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva “va a pudrirse en prisión”.

 

Rosarinos preocupados

Conclusión realizó una encuesta a través de Twitter y por las calles de la ciudad sobre las consecuencias que traerá la victoria de Bolsonaro para Argentina.

Casi la mitad (49%) de los rosarinos que participaron de la encuesta virtual consideraron que el triunfo del derechista será perjudicial. El 28% opinó que será beneficioso. Mientras que el 23% cree que el nuevo presidente brasileño no afectará a nuestro país.

Por su parte, las opiniones en la calle se mostraron divididas, aunque en su mayoría coincidieron en su postura contraria al nuevo gobierno brasileño. Pero otros dieron su beneplácito al nuevo mandatario, incluso un brasileño, quien aclaró estar de acuerdo con la ideología derechista, aunque “no al extremo”, señaló.