Este año, La Isla de los Inventos invita a toda la comunidad a celebrar su vigésimo aniversario. El sábado 11 de noviembre, desde las 14, y el domingo 12, desde las 17, se realizará una gran fiesta, quienes asistan podrán participar en la fabricación de una torta de cumpleaños gigante. Además, el domingo 12 habrá un ritual de velitas y deseos, junto con muchas sorpresas para disfrutar en familia.

Desde su apertura en 2003, La Isla se consolidó como un espacio de encuentro y aprendizaje para niños y adultos. Ubicada en la antigua Estación Rosario Central, esta joya arquitectónica fue restaurada manteniendo su esencia original. Con más de 5000 m², incluye andenes, galpones y boleterías que han sido transformados en espacios interactivos y creativos.

La Isla abre los viernes, sábados, domingos y feriados de 14 a 19 horas. La entrada general es de $200 y los menores de 4 años ingresan de forma gratuita. No se requiere turno previo.

La muestra que presenta La Isla, Como cosa de tu corazón. Motivos para jugar y no perder la costumbre, ofrece una variedad de experiencias. Los andenes de la estación invitan a construir ciudadanía, identidad y diseños a través de juegos y actividades. En La Fábrica, los visitantes pueden sumergirse en el mundo de las artesanías textiles, tejiendo historias y creando personajes con muñecos de trapo y títeres. El Espacio Infinito es una instalación que despierta la curiosidad y el pensamiento crítico, explorando temas como el tiempo, la filosofía, la física y el arte. Cada sala temática invita a la contemplación y al aprendizaje a través de diferentes perspectivas.

Además de las exhibiciones permanentes, La Isla de los Inventos lleva su propuesta más allá de sus instalaciones. A través de baúles itinerantes, invita a juegos y actividades pedagógicas a bibliotecas, centros culturales, escuelas y organizaciones interesadas en fomentar la creatividad y el aprendizaje lúdico.

La Isla de los Inventos continúa siendo un espacio único en Rosario, donde la magia y la creatividad se entrelazan para promover el juego, la imaginación y el aprendizaje. Una invitación abierta para encender deseos y seguir jugando en este lugar mágico que ha dejado huella en la comunidad durante dos décadas.