La agitada situación latinoamericana atraviesa de forma directa o indirecta a todos los sectores sociales de los distintos países del continente, y por supuesto el movimiento estudiantil no podía mantenerse al margen. En la ciudad, la Federación Universitaria de Rosario (FUR) organizó este jueves una clase pública en solidaridad con los pueblos de Bolivia y Chile, ante los acontecimientos por los que atraviesa cada país. Del mismo formaron parte la cónsul de Bolivia en Rosario, Ester Torrico Peña, y Humberto Vial, chileno exiliado de su país en el golpe de 1973 residente desde hace ya muchos años en Argentina.

En diálogo con Conclusión, Manuel Leiva, presidente de la FUR, comentó su perspectiva sobre la situación actual y cuál es el rol que debe adoptar el movimiento estudiantil, como así también contó sobre el proyecto presentado de ayuda de emergencia para estudiantes chilenos y bolivianos de la Universidad Nacional de Rosario.

Sobre esto último, que tendría alcance a 170 estudiantes oriundos de Chile y 43 de Bolivia, Leiva contó que, tras definir como federación «repudiar el golpe de Estado y sostener la lucha popular que viene llevando adelante el pueblo chileno pidiendo la reforma de su constitución», dirigieron sus esfuerzos a «asistir a todos los estudiantes de nacionalidad boliviana o chilena que están en la UNR».

«Por eso presentamos el proyecto de asistencia económica y acompañamiento psicológico para todo aquel que necesite, entendiendo que nosotros siendo argentinos si viviéramos en el exterior y ocurre un golpe de Estado en nuestro país, lo correcto sería que la universidad donde estemos estudiando se ponga a disposición para ubicar a nuestra familia, poder acceder nuevamente a nuestro país si necesitamos volver, o directamente tener un acompañamiento de la mano de los mejores profesionales que puede dar nuestra ciudad», expresó.

En sintonía con estas acciones, la principal preocupación de la FUR para con el estudiantado rosarino es «tratar y debatir por qué ocurren los golpes de Estado en nuestra Latinoamérica», principalmente «en un aspecto donde los recursos naturales son estratégicos para el futuro y donde objetivamente estos recursos como el agua en Argentina, el litio en Bolivia y el cobre en Chile inciden en la política mundial y en poner o sacar determinados gobiernos que los recuperan para repartir esas riquezas a su pueblo o directamente sacarlo para que se concentren las principales potencias y el imperialismo del mundo».

La clase pública organizada en la Ciudad Universitaria se realizó con el objetivo de informarse «de primera mano» con residentes de cada uno de los países con misiones políticas y civiles qué acontece en cada uno de esos lugares y cómo tener un movimiento estudiantil acorde a este debate que hoy atraviesa Latinoamérica.

En ese sentido, la crítica expresada por Leiva surge desde el lado de que «muchas veces nuestros planes de estudio no incluyen temáticas puntuales acerca de la actualidad latinoamericana», por lo que ellos como federación «toman el compromiso» para formarse y sobre todo «debatir en profundidad cuál tiene que ser el rol de este movimiento estudiantil».

Finalmente, el presidente de la Federación Universitaria de Rosario opinó que «el golpe de Estado en Bolivia abre un antes y un después».

«Cambió las reglas del juego, en concreto, porque lo que sí demuestra el gobierno de Evo Morales y sobre todo el golpe de Estado es que ni teniendo los mejores índices económicos, superávit fiscal, estabilidad económica e incluso doble aguinaldo para los trabajadores y una redistribución de la riqueza estatal, nada de eso alcanza para que los sectores más reaccionarios, apoyados en el imperialismo, intenten voltear un gobierno que redistribuye lo propio que es de todo el país», sentenció el referente del movimiento estudiantil universitario rosarino.