Los kioscos de Rosario registraron en los últimos días un incremento de alrededor del 15% en la totalidad de sus productos, en un contexto sumamente complicado para los pequeños comercios de la ciudad.
El presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario, Marcos De Filippo, aseguró a Conclusión que “los aumentos son constantes” y que además cuentan con el problema de que esta vez no pueden absorber ni siquiera una parte de las subas, debido a los incrementos que sufrieron los comercios en las tarifas de luz, monotributo y DREI.
El producto que más ha aumentado es el huevo, que tan solo en las últimas semanas registró una suba del 40%.
Por otro lado, la línea de comidas y limpieza, por parte, de la marca Unilever, tuvo un 15% de incremento, mismo número que también registraron los quesos.
En lo que refiere a aguas y gaseosas, de toda clase de marcas, los aumentos van entre un 10 y un 15%, mientras que en cervezas las dos principales marcas a nivel nacional mostraron aumentos del 12%.
En cuanto a lácteos, los productos de La Serenísima tuvieron una suba del 10%, mientras que otros productos de primera necesidad como los distintos tipos de papeles higiénicos y servilletas aumentaron un 6%. Los snacks registraron un incremento del 8%.
“Se nos hace muy difícil a los pequeños comerciantes poder absorber estos aumentos. La realidad es que uno intenta muchas veces absorber un porcentaje de ese aumento cuando llega una nueva lista de precio al negocio, para que no sea tan chocante para nuestros clientes, pero en esta circunstancia es casi imposible”, dijo De Filippo a Conclusión.
Esta imposibilidad se da debido a que el incremento no se da solamente en los productos que comercializan, sino que en el último tiempo los comercios sufrieron un aumento del 25% en la tarifa de la luz y subas en el monotributo y DREI.
De igual manera, el presidente de la Cámara de Kiosqueros de Rosario recordó que los kioscos no participan “de ningún programa ni a nivel nacional ni a nivel provincial como son Precios Cuidados o Precios Santafesinos”, y que por eso se les “hace muy difícil a veces conseguir precios accesibles de productos de primera necesidad”, como aceites o aderezos, en precios competitivos.
“(Los de primera necesidad son) muchos productos que a nosotros nos terminan llegando a un precio más caro que lo que los comercializan los que sí tienen la suerte de participar en estos programas, y lamentablemente nadie controla a estos distribuidores que a nosotros nos traen esta lista de precios mucho más cara. Esto nos deja afuera de la posibilidad de poder competir, y obviamente afecta a la venta diaria de los pequeños kioscos”, denunció De Filippo.
En ese sentido, el representante de los kiosqueros aseguró que están “esperando con ansias el comienzo de las clases presenciales para que empiece a rotar más las personas por los comercios y tener un poco más de ventas”, pero que igualmente se les hace muy difícil.
