En el marco del Día del Inquilino, que se celebra el primer lunes de octubre, Inquilinos Agrupados de Rosario se manifestaron en la Plaza Pringles -ubicada en Córdoba y Paraguay- para pedir mayor presencia estatal en el control del mercado inmobiliario. Entre los pedidos dentro de la ciudad, se destaca que el pago de la comisión y el sellado no recaiga sobre quien alquila; y la necesidad de que la Municipalidad aplique un impuesto a la vivienda ociosa.

En diálogo con Conclusión, el referente de Inquilinos Agrupados Rosario, Sebastián Artola, manifestó: “Es un día de lucha y de reclamo contra la especulación inmobiliaria y contra los exorbitantes aumentos en los precios de alquileres, sobre todo en los precios iniciales. Seguimos reclamando que haya un Estado, en sus tres niveles, que no mire para otro lado, que no niegue la realidad de los inquilinos y que avance hacia una política pública integral de acceso a la vivienda”.

 

Tras advertir que el negocio inmobiliario está “dominado por una lógica especulativa”, aseguró que este mercado está “desregulado y acostumbrado a hacer lo que quiera sin ningún tipo de control o regulación, y entiende a la vivienda como un negocio y no como un derecho”.

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“En Rosario, que es una ciudad que vivió un boom inmobiliario, vemos que en la zona del centro y macrocentro se levantan edificios por todos lados, pero la mitad de la población tiene problemas habitacionales. Este es el resultado del acceso a la vivienda en manos del mercado”, apuntó.

Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario.

 

En este sentido, el referente de los inquilinos destacó la necesidad de que el Estado implemente políticas que tornen accesible al acceso a la vivienda. Para esto, propusieron regular el precio inicial de los alquileres, segmentar tarifas para las familias inquilinas, que la comisión inmobiliaria y el sellado no lo paguen más los inquilinos, y que se cree una tasa al inmueble ocioso, que es una herramienta para hacer frente a la cantidad de inmuebles vacíos que hay en Rosario”.

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“No existen políticas públicas de acceso a la vivienda, y a su vez en nuestro país los inmuebles están dolarizados, pero la vivienda en nuestro país se construye en pesos y todos los trabajadores cobran en moneda nacional, entonces me parece que ese es el desequilibrio estructural de fondo y lo que hay que poner en discusión”, completó.

El Día del Inquilino se celebra desde 1986 a pedido de la Organización Francesa de Inquilinos. La Unión Internacional de Inquilinos (IUT) acordó y decidió designar cada primer lunes de octubre como el Día Internacional de los Inquilinos, coincidiendo con la creación del Día Mundial del Hábitat.