Este jueves familiares de acusados por el crimen de Franco Casco se congregaron en inmediaciones del Club Español de Rosario, donde iban a realizar una exposición, a modo de charla abierta, para exponer su versión de los hechos ya que aseguran que la causa ha sido de alguna forma tergiversada mediáticamente.

El evento se vio igualmente frustrado por un escrito presentado por gente que, según contaron quienes estaban allí, se identificó como parte de la Multisectorial contra la Violencia Institucional, quienes pidieron que no se realizase el encuentro y, según el relato del hermano de uno de los acusados, amenazaron con retornar para impedir la concreción de la charla.

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Hugo Álvarez, hermano de Diego Álvarez, uno de los procesados en el caso, declaró a Conclusión: “Publicitamos la charla por Internet, por los medios que tenemos a nuestro alcance, era algo abierto, informativo, orientativo para la ciudadanía sobre la causa de Franco Casco”.

 

El joven desapareció el 6 de octubre de 2014 cuando salió de Empalme Graneros para tomar un tren a Buenos Aires, pero nunca llegó a destino. Fue visto con vida por última vez en la comisaría 7ª de Rosario entre el 6 y 7 de octubre, y no se supo de él hasta que 22 días después su cuerpo fue hallado por Prefectura en el Paraná.

“Invitamos abiertamente a toda la gente que piensa que a Franco lo mato la policía y a los que se informaron y están en duda. Gente que yo quería que viniera, compañeros de la Multisectorial, han venido a dejar una carta, un grupo se quedó en la puerta, otros entraron y amedrentaron de alguna manera a la gente, repudiaron que se haga la charla y dijeron que iban a volver para corroborar que no se hiciera”, se explayó.

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“Somos todos familiares, no queríamos que haya ningún problema en la institución, por lo que nos trasladamos a la peatonal, pero no pudimos dar la charla como queríamos, iba a haber videos, proyecciones con nuestras pruebas. Así que hicimos lo que pudimos acá”, detalló Álvarez.

Y se lamentó por la reacción de la Multisectorial: “A nada del 24 de marzo, cuando vamos a rememorar a un montón de compañeros desaparecidos, me conmueve que gente que defiende derechos humanos y acompaña familias en situación de vulnerabilidad no entienda que somos un colectivo vulnerable. Ser familiar de policía a veces parece que es ser una basura sub-humana”.

Por su parte, Rodrigo Mazzuchini, quien es primo de Diego Álvarez y abogado penalista, con lo cual si bien no la ejerce está en contacto con la defensa, dijo a Conclusión: “Consideramos que Franco Casco no murió asesinado por la policía, no fue torturado, no fue desaparición forzada, fue una tragedia lamentable, el joven falleció ahogado”.

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Y arguyó: “El perito que hemos contratado analizó las autopsias y, viendo el cuerpo, logró determinar que el hombre murió ahogado. Es una situación triste, compleja, no deja de ser una tragedia, pero no un delito. El hombre fue sometido a dos autopsias, radiografiado en Buenos Aires y en Rosario. No tiene un sólo hueso roto, una sola marca de golpe. Podemos determinar en grado de certeza que no fue torturado”.

Respecto a la causa y su estado actual, puntualizó: “Todas las pruebas que mencionamos están en el expediente, incluso algunas desde 2014. Es muy voluminoso, los fiscales han cambiado 3 o 4 veces, ahora que llegó Guillermo Lega, encontramos una persona receptiva que está conociendo la causa en profundidad. Ha habido mucho apuro en esta causa anteriormente.”