El helado tailandés va ganando terreno en la ciudad: cada vez más rosarinos son tentados a crear su propio postre, eligiendo entre diferentes gustos, toppings y salsas. Si bien los “rolls”, como también se llama a este plato dulce, atraen principalmente la atención de niños y adolescentes, las empresas que los producen buscan extender sus horizontes y llegar también a los jóvenes y adultos.

Nicolás Marilongo es dueño de la empresa Daddy Rolls, que ofrece helado tailandés en sus locales ubicados en el Shopping Portal y en el Paso del Bosque. En diálogo con Conclusión, explicó paso a paso cómo se hace este tentempié dulce, en donde los consumidores pueden dar rienda suelta a sus fantasías gastronómicas.

“El helado tailandés se produce en placas de acero que se van congelando a través de una máquina que, con un motor y una serpentina, lleva la temperatura a grados bajo cero, con un tope de -27ºC”, contó el empresario.

Seguidamente, detalló cómo es la experiencia del consumidor: “El cliente debe seguir una serie de pasos para ir creando un gusto propio. El helado tailandés no es algo que esté armado ni conservado en el freezer, sino que se hace en el momento y es súper fresco”.

“El cliente –continuó– pasa primero a elegir una base, después los sabores, el topping y la salsa. Tenemos gran variedad de gustos, los cuales vamos variando mes a mes y temporada a temporada, para que el consumidor tenga distintas opciones constantemente. Tenemos propuestas de extra sabor y extra topping, por ejemplo, lo que hace que la oferta sea dinámica y no mostremos siempre lo mismo”.

Marilongo confirmó que lo más pedido son los sabores nuevos, pero reconoció que hay propuestas que no fallan y que siempre aparecen en el ranking, como el Kínder y el Nutella, o los gustos de frutilla y frutos rojos que son “de muy alta calidad”.

Actualmente, el helado tailandés es consumido, principalmente, por niños y adolescentes, pero desde Daddy Rolls quieren extender el rango de su clientela y llegar también a los jóvenes y adultos.

Expandir el helado tailandés por la ciudad

Marilongo conoció a los “rolls” en una playa del sur de Brasil: al probarlos, no sólo quedó encantado con el sabor, sino que lo invadió una curiosidad por conocer más sobre ese tentempié. Así fue que, de regreso en Argentina, dio con las máquinas necesarias para elaborarlo y, durante la pandemia, aprendió a hacer el producto.

Con estos conocimientos incorporados, Nicolás pudo enseñar el oficio a otras personas y comenzó a buscar un puesto en donde montar su emprendimiento. “Quería ver cómo reaccionaba la gente ante la marca y el producto. El primer lugar fue en Roldán, en una feria que estaba en la calle Talacasto, muy cerca de la autopista”, recordó el emprendedor.

Nicolás Marilongo, dueño de la empresa Daddy Rolls.

En los últimos años, la empresa logró expandirse: además de los locales que actualmente tiene funcionando durante todos los días en el Shopping Portal –el cual trabaja de 11 a 21– y en el Paso del Bosque –abierto de 13 a 21– la firma busca instalar dos negocios más en la ciudad, pero aún está definiendo la ubicación de los mismos.

Además, recientemente lanzaron un sistema de franquicias “low cost”, es decir, a bajo costo: “El que esté interesado en la franquicia necesita presentar un punto. Desde la empresa vamos a evaluar el lugar para ver si es viable colocar la marca ahí y, si lo es, pasamos a dar marcha al contrato”.

La entrega de la sucursal es con llave en mano, es decir, que la empresa provee materia prima y todos los equipos de refrigeración –con sus respectivas capacitaciones y manuales– mientras que el franquiciado se encargará de contratar al personal.

Por último, Marilongo detalló que una góndola de su negocio funciona con tres trabajadores: dos prestan servicio de lunes a viernes y uno el fin de semana. En temporada alta, en tanto, puede sumarse una persona más.