Fuerte demanda. Según expresó a Conclusión el secretario de Gestión Pública de Santa Fe, Matías Figueroa Escauriza, en el marco de la inauguración de la nueva sede del Registro de Adoptantes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos -Balcarce 1514-, hay 900 personas en toda la provincia esperando por una adopción.
Inscriptos en el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga), esperan ansiosos poder concretar el sueño de una familia. A su vez, de esas 900 personas en espera, un gran porcentaje está anotado para adoptar a niños de 0 a 3 años.
“Hay un aumento muy importante en la adopción, estamos rompiendo el tabú de que no se puede adoptar a chicos más grandes, faltaba tender un puente y lo estamos consiguiendo”, dijo orgulloso.
En ese sentido, reveló que desde el 2016 se concretaron 49 adopciones de las cuales tres eran chicos y chicas de más de 10 años. En el 2017 se logró llegar a 102 adopciones, con 38 niños de más de 10 años, y en 2018 hay 120 vinculaciones en marcha o que ya concluyeron de las cuales 40 son niños de más de 9 años.
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En ese sentido, destacó la importancia de contar con un nuevo espacio que cuenta con instalaciones más amplias y cómodas para niños y adolescentes, adultos aspirantes, profesionales y personal.
“Estamos muy contentos porque vamos a estrenar una nueva casa muy importante para los ciudadanos que quieran inscribirse para llevar adelante una adopción así como también es la primera sala de vinculación que tenemos desde la provincia para que cuando un niño entre en adopción conozca a sus padres adoptivos en un espacio de intimidad”, explicó.
La nueva sola servirá para tener el primer contacto, y contará con juegos de mesa, un espacio recreativo y un espacio íntimo. Evitando de esta forma, la vinculación por rotación que era lo que funcionaba hasta el momento, donde el encuentro se realizaba en espacios públicos tales como el Museo Gallardo, el Monumento a la Bandera o algún shopping.
Quienes quieran inscribirse lo pueden hacer de forma individual o en pareja, ya que no es un requisito excluyente estar en pareja. Además no tiene ningún tipo de costo y un psicólogo y un trabajador social son los encargados de evaluar al/los interesados para saber si esa persona está apta o no para adoptar a un chico.
Las vinculaciones pueden tardar como máximo hasta seis meses, pero varía según los casos. Y si alguna situación puntual amerita superar el plazo de los seis meses, puede ser extendido.
