Este domingo a la mañana, con una bicicleteada y caminata, la intendenta Mónica Fein encabezó junto al gobernador Miguel Lifschitz la habilitación de la doble traza de la avenida de la Costa, el tramo entre las avenidas Francia y Oroño.

Así, desde las 10.30, en avenida de la Costa y avenida Francia (sobre la escultura del Barquito de Papel) se realizó la inauguración oficial de las obras, que además incluyó la pavimentación de bulevar Oroño, entre las avenidas Illia y Estanislao López.

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Los trabajos de la doble traza alcanzan unos 600 metros entre bulevar Oroño y calle Madres de Plaza de Mayo. A su vez, la pavimentación a nivel definitivo de bulevar Oroño, entre las avenidas Illia y Estanislao López, permitirá poner en servicio la doble traza. La obra generará otra vía de acceso rápido al centro y permitirá duplicar el paso de vehículos.

“La verdad es que hemos esperado mucho los rosarinos esta segunda traza de la avenida de la Costa. Finalmente pudimos hacer el traslado de las vías que estaban en esta zona y avanzar mediante convenio urbanístico en la ejecución de esa obra”, señaló la intendenta Mónica Fein.

“Empezamos a completar un sueño que Rosario tiene desde su Plan Estratégico, que comenzó en la intendencia de Hermes Binner, cuando abrimos de sur a norte la avenida de la Costa. En aquel momento, parecía imposible recuperar este trayecto urbano para toda la ciudad», dijo Fein, y agregó: «La ciudad se fue desarrollando sobre el río, fuimos mejorando y avanzando y entendíamos que nos faltaba esta segunda traza”.

Además, seis empresas presentaron ofertas para construir la etapa final de la obra que comprende el el tramo de 450 metros de avenida Estanislao López entre bulevar Oroño y calle Dorrego, y su empalme con calle Wheelwright. La obra cuenta con un presupuesto oficial de $63.828.575 y tiene un plazo de ejecución de 120 días.

La obra, que se ejecutará de manera conjunta con el gobierno provincial, es prioritaria y fundamental para dar funcionalidad total a la doble traza de avenida de la Costa, entre bulevar Oroño y calle Madres de Plaza de Mayo.

Las obras a ejecutar consisten en la duplicación de la calzada actual en los mismos anchos (10,5 metros), con un diseño geométrico que copia el trazado existente, y la concreción del enlace parquizado en el encuentro con las calles Dorrego y Wheelwright. El proyecto incluye obras complementarias de desagües, semaforización, iluminación integral, veredas con mobiliario urbano, bicisendas, señalización y parquización del área.

Las seis empresas presentantes y sus correspondientes propuestas económicas fueron:

Edeca SA ($69.499.400,38), Pecam SA ($73.339.051,02), Obring SA ($73.057.747,45), Rovial SA ($74.101.448,20), Rava SA ($76.203.864,22) y Del Sol Constructora SA ($74.748.949,38).

“Este es un municipio que hace 30 años se caracteriza por su iniciativa en la transformación de la ciudad a partir de la obra pública. Hay que rescatar el valor de los grandes proyectos, de los planes estratégicos y la planificación. Si todo el gobierno solo es coyuntura, nada queda para el futuro», señaló el gobernador Lifscthiz.

«Cuando hay planes que se continúan de gestión en gestión, cuando hay fuerzas que movilizan el proyecto de una ciudad, se van produciendo transformaciones importantes y cada gobierno va dejando una huella que acumula sobre lo realizado anteriormente. Este es un gran mérito de la ciudad de Rosario”, agregó.

Además, el gobernador de la provincia valoró el trabajo sostenido para democratizar el acceso al río y a la costanera en toda la ciudad: “Cuando lanzamos nuestro primer Plan Estratégico hace 20 años con Hermes Binner en la intendencia, poco veíamos y poco se aprovechaba de esa costa fantástica que tiene la ciudad en un recorrido de más de 20 kilómetros del sur hasta el norte», sostuvo.

«Pero imaginamos una Rosario posible, que se fue concretando de a poco, con distintos proyectos, pero siempre manteniendo viva esa idea: la de una ciudad de cara al río pero también abierta a todos los ciudadanos, no un río privatizado. Y hoy estamos completando ese gran proyecto estratégico”, remarcó.

Por su parte, el secretario de Obras Públicas, Raúl Álvarez, aportó: “Estamos dando nacimiento a una obra que va a permitir que la ciudad tenga una realidad distinta. En este caso particular, es doblemente feliz. Porque estos 450 metros de avenida tienen una trascendencia que va más allá, porque culmina el sueño tener una trama circulatoria ribereña que permitiera recorrer toda la ciudad de norte a sur, desde el puente Rosario Victoria hasta el arroyo Saladillo pasando por todo el centro y siempre por la costa».

Obras previas

Las obras de corrimiento de vías férreas abarcaron 1.550 metros sobre la curva de Estanislao López y bulevar Oroño, la ejecución de 6 paragolpes nuevos y la readecuación del sistema de desagüe pluvial. Las tareas involucraron una inversión de $43 millones para liberar el espacio donde ahora se exiende la doble traza de la avenida de la Costa.

La Municipalidad de Rosario también encabezó las gestiones complementarias en la Secretaría de Gestión de Transporte del Ministerio de Transporte, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF) y la Empresa Nuevo Central Argentino.

Más conectividad

La integración ha sido y es uno de sus objetivos más importantes del municipio. La avenida de la Costa apunta a dar una conexión más fluida entre el sur, centro y norte de la ciudad. En la actualidad, por avenida Estanislao López (que pasará a conocerse como avenida de la Costa cuando terminen las obras), transitan diariamente 27.600 vehículos en el único sentido permitido (hacia el norte), con un pico máximo de más de 2 mil rodados entre las 17 y las 19.