El bloque de Cambiemos en el Concejo Municipal ingresó una iniciativa que prevé multas y retiro de subsidios a quienes participen en protestas callejeras. Rapidamente gremios locales salieron a cuestionar el proyecto al considerarlo “un castigo para los sectores que reclamamos por nuestros derechos”.

Así lo expresó Laura Ferrer Varela, secretaria general de COAD: “Estamos en contra de la criminalización de la protesta y en consecuencia en contra de este proyecto que castiga a aquellos que reclamamos por la defensa de nuestros derechos”.

En la misma sintonía se pronunció Marcelo Liparelli, secretario general del gremio de la sanidad (Atsa Rosario): “Estamos en contra de cualquier tipo de represión y las sanciones son una manera de reprimir. Esto demuestra una vez más el pensamiento de este gobierno y de todo Cambiemos que atenta contra las expresiones populares y no quiere oir el reclamo de los que menos tienen”.

Para Sergio Ricupero, secretario gremial del Sindicato Gastronómico Rosario “este proyecto es una barbaridad, algo para que el pobre que la está pasando mal no se queje. Es quitarle el derecho a la protesta de los sectores que menos tienen”.

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Walter Palombi, secretario general del gremio de Trabajadores del Correo de Rosario e integrante del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) manifestó: “Es una iniciativa aberrante de un espacio político al que las medidas de ajuste que implementa solo les cierra con represión. Son proyectos demagogos que seguramente serán rechazados por todo el arco político del Concejo Municipal. Las calles son del pueblo y no nos van a sacar de ahí hasta derrotar este modelo de exclusión”.

Asimismo, Claudio García, secretario de Juventud del sindicato de Encargados de Edificios (SuteryH) opinó que, el proyecto “es de no creer” y asimismo desnuda al PRO “como anti protesta, anti trabajo y anti pueblo. Estamos en la Argentina de la censura”.

Juan Chulich, secretario general del gremio de Camioneros de Santa Fe alineado con la Federación Nacional de Camioneros sostuvo que “la única forma de reclamar que tienen las organizaciones sociales y los jubilados es en la calle para que sus reclamos se hagan eco en la sociedad y por ende el gobierno municipal, provincial o nacional atienda sus reclamos que siempre son justos”.

Gustavo Mendez, secretario general del sindicato de Seguro de Rosario planteó que, “este proyecto afirma la forma de pensar del PRO, donde se busca eliminar las consecuencias sin erradicar el origen del conflicto. Lo interesante sería que estas expresiones de descontento social no existieran y una de las formas es dando las condiciones necesarias para que haya más trabajo en blanco y eso es un resorte directo del actual gobierno nacional”.

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A su vez, Antonio Donello, secretario general de la UOM Rosario arremetió contra la iniciativa diciendo que “merece todo el repudio al querer cortar derechos y sesgar la libertad de expresión. Cambiemos debe entender que vivimos en democracia y no en dictadura. Las movilizaciones y cortes de calle –en tanto sean necesarias- se tiene que seguir haciendo previendo cuestiones básicas como permisos y respeto hacia el otro. La UOM está totalmente en contra de este mamarracho que proponen los ediles macristas”.

También se expresó Oscar Barrionuevo, secretario general de Obras Sanitarias al mencionar que, “El PRO es una máquina de generar pobres y después los quiere esconder bajo la alfombra. La calle históricamente es un espacio de protesta y de lucha y así seguirá siendo más alla que a estos señores ricos no les guste”.

Claudia Indiviglia, secretaria general del gremio de Trabajadores Estatales (Norte) fue tajante al cuestionar la iniciativa como “fascista” y auguró porque la mayoría del cuerpo legislativo de la ciudad “no acompañe este bodrio antidemocrático”.

En tanto Rubén Perez, secretario general del sindicato de Gas, Petróleo y Biocombustible del sur provincial fue un poco más escéptico: “La mayoría de la gente y los trabajadores que cortan la calle votó y seguirá votando a Macri”.