Por Marina Vidal

Cuando el compromiso social traspasa fronteras es imposible no querer colaborar. Fonbec (Fondo de Becas para Estudiantes) es una Fundación con personería jurídica iniciada en 1999 por iniciativa del ingeniero Facundo Garayoa, quien comenzó a implementar un sistema de becas para alumnos con alto rendimiento académico y graves problemas económicos que ponían en riesgo su continuidad educativa. Desde entonces la beca se implementa a través de un sistema de ahijados y padrinos.

En diálogo con Conclusión, la directora de la entidad en Rosario, Inés Risso, contó un poco más acerca de la noble tarea de colaborar para crear un futuro mejor.

“Fonbec trabaja a nivel nacional, fue creciendo y ahora estamos en Rosario, Mendoza, Buenos Aires, Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, Rosario, Santa Fe, Salta, Jujuy, Catamarca y La Paz, Santa Cruz en Bolivia. Buscamos padrinos, particulares o empresas que apadrinen monetariamente a chicos en situación de riego para incentivarlo académicamente. No es una beca que le va a solucionar económicamente la vida al niño, pero nosotros premiamos el esfuerzo”, comenzó a describir la directora.

Hoy cubre las necesidades de más de 1.400 estudiantes en 12 ciudades de Argentina y Bolivia, siempre bajo la premisa de posibilitar que estudiantes destacados continúen sus estudios, evitando la deserción por faltas de medios económicos.

“Para los chicos es como un tesoro lo que reciben”

En tanto, Inés relató cómo es el criterio para seleccionar a los chicos que necesitan ayuda: “Contamos con mediadoras; en su mayoría son maestras de distintos barrios o amas de casa con descendencia en el barrio, que conocen la situación de los chicos y nos pueden orientar sobre aquellos que más necesiten el incentivo y nos los presentan como candidatos. Luego nosotros hacemos una selección en prioridad, es decir, si conseguimos un padrino vamos viendo que niño es el más necesitado”.

El programa busca tres requisitos:

  • Altas calificaciones
  • Problemas económicos graves que los ponen en riesgo de deserción escolar
  • Compromiso académico (buena conducta y asistencia)

El padrino aportará una pequeña suma mensual con la cual el becario podrá costear los gastos de su educación, comprar calzado, elementos personales y aún colaborar en su hogar. El aporte se realiza mensualmente para facilitar que el becado aprenda a administrar esos recursos por sus propios medios.

“A los chicos se les abre una cuenta de banco, a nombre del papá o la mamá para depositar la cuota. La fundación no maneja dinero en ninguna parte del proceso”, aclaró la directora y enfatizó: “La Fundación junto a los padrinos buscan no solamente el crecimiento académico sino más que nada personal de cada chico. El acompañamiento del padrino va a depender de cada uno, pero en la mayoría de las veces se crea algo muy lindo entre ambos”.

La beca es mensual, para primaria o secundaria el aporte es de 400 pesos, el universitario o terciario 600. En ambos casos, la Fundación retiene el 20 por ciento de ese monto para la gestión de la institución.

“La beca pasa de ser una ayuda económica a ser una beca afectiva emocional. Es un incentivo, un apoyo”, resume la representante de la organización.

A su vez, Inés contó que los chicos, le escriben cada dos meses al padrino donde le cuentan cómo va su vida, sus logros, les mandan dibujos, mensajes de cariño.

«Con el tiempo nos enteramos que ahijados y padrinos forman su propia historia, su propio vínculo más allá de nosotros»

“Anécdotas hay miles. Tenemos una madrina de 75 años que el otro día se llevó al cine a su ahijado y después a su casa para cocinarle milanesas con papas fritas; otro padrino que ayudó al ahijado a organizar una fiesta del día del niño en su barrio”, relató emocionada la directora.

A su vez, junto al Centro de Capacitación Río de Rosario (Buenos Aires y La Paz), que también dirige Inés, capacitan a los chicos, a las mamás, en talleres de cocina, manualidades, talleres solidarios.

“Ver las caras de felicidad de los nenes no tiene precio”

Orquesta

Los primeros becarios de Rosario forman parte del Proyecto Social a través del Arte, Orquesta Sinfónica El Triángulo. Son chicos de barrio Triángulo que necesitaban colaboración con su orquesta y nosotros empezamos a becar a niños de ahí. Desde ese entonces nos movilizamos cada vez que nos necesitan.

“La gente que más ayuda es la gente que menos tiene”

Cómo colaborar

Sólo hay que comunicarse con Fonbec ya sea para apadrinar, para colaborar por mes con algo de dinero o para la orquesta.

Desde Fonbec sostienen que “sin el trabajo cotidiano y silencioso de estos voluntarios no sería posible que hoy cerca de 1.100 alumnos contarán con becas que les ayudarán a terminar sus estudios. Los voluntarios realizan todo tipo de tareas, desde las más profesionalizadas hasta las más sencillas. Todas son de enorme valor, porque sin ellas Fonbec no podría cumplir su misión”.

Hoy en Rosario hay seis o siete chicos en lista de espera que buscan alguien que lo apadrine… ¿Se animan a cambiarle la vida a alguien?

Página oficial: FONBEC

Foto: Facebook oficial