Ante la llegada de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y con objetivo de disfrutar de estas celebraciones sin tener que lamentar eventuales accidentes ni lesionados, la Municipalidad recordó que en Rosario se encuentra prohibida la utilización de pirotecnia a partir de la sanción de la ordenanza 9166/2013, que rige para todo el ámbito de la ciudad.

Además, es sabido que los fuertes estruendos provocan daño a las mascotas y muchas veces se alteran o asustan y terminan escapándose. Por tal motivo, desde el Instituto de Salud Animal (Imusa) informaron recomendaciones para el cuidado de perros y gatos los días festivos.

Al respecto, desde el municipio señalaron que en el marco de las políticas de control y prevención desarrolladas, que involucraron numerosas campañas de concientización, “disminuyeron notablemente las lesiones por pirotecnia a tal punto que han sido mínimos los casos atendidos por el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) durante los últimos años”.

En este sentido, sostienen que fue fundamental la sanción de la Ordenanza 9166/2013, que prohíbe en el ámbito del municipio la comercialización, tenencia y uso de elementos pirotécnicos que no hayan sido calificados como de venta libre por la Dirección General de Fabricaciones Militares, así como de otros artificios.

Además de los conocidos fuegos artificiales y bombas de estruendo, no se puede utilizar los globos ignífugos, los petardos de más de dos pulgadas, los rompeportones, las bombitas Orsini, las ruedas y ramilletes formados por cohetes y petardos, los triángulos grandes, las cañitas voladoras, los buscapié y las candelas romanas.

Los únicos artículos permitidos son las Estrellitas, la luz de bengala, el estallo de salón, el fósforo petardo, la bola explosiva, la bengalita N° 1 y el trompito explosivo, ya que ingresan dentro del rubro de venta libre. De todas maneras, los mismos deberán omitir la palabra inofensivo en el rótulo.

Consecuencias que pueden ser irreversibles

Por su parte, desde la Secretaría de Salud Pública y el Ministerio de Salud sostienen la recomendación de no utilizar ningún elemento de pirotecnia debido a que pueden producir lesiones de diferente gravedad las que, en algunos casos, pueden ser irreversibles e incluso comprometer la vida. Las lesiones más comunes son quemaduras que pueden afectar distintas partes del cuerpo, siendo la cabeza y el cuello y las extremidades superiores las más frecuentes localizaciones.

Muchas de estas lesiones pueden producir daños y secuelas de por vida y es preciso tener en cuenta que hasta el 30% de las lesiones en niños se focalizan en los ojos con la gravedad que eso representa. Otras lesiones son cortes e incluso amputaciones (falanges de las manos con más frecuencia).

Además, e independientemente de que los elementos sean permitidos, no deben ser utilizados por niños incluso con supervisación de adultos. Hay que tener en cuenta que un gran porcentaje de lesionados son espectadores. Tampoco deben ser manipulados en lugares cerrados ni reducidos.

En caso de quemaduras por contacto directo o por ignición de la ropa, se debe sofocar el fuego con una frazada o hacer rodar a la víctima por el piso, advertir a la víctima que no corra y no colocar ningún tipo de cremas, ungüentos caseros, pasta dental o pomadas a fin de evitar infecciones, mientras se traslada a la persona en forma urgente a un centro asistencial.

Del mismo modo, cuando los ojos resulten comprometidos con traumatismos o quemaduras por pirotecnia no se deben tocar ni aplicar absolutamente nada. En caso de ser afectada otra parte del cuerpo, sumergir la zona lesionada en forma urgente en agua fría, lavarla luego con jabón y agua limpia, cubrir la zona con toallas limpias y trasladar al paciente al centro de salud más cercano.

Cuidemos a las mascotas

Se aconseja colocarles tapones de oídos y sedantes recetados por veterinarios. Además, alejar elementos que puedan lastimar a los animales y, de ser posible, no dejarlos solos.

Desde el Instituto de Salud Animal (Imusa) recuerdan que la pirotecnia asusta a los perros y gatos y, aunque en la ciudad de Rosario está prohibida la utilización de artículos pirotécnicos (ordenanza 9166/2013), se brindan una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de cuidar a perros y gatos ante posibles estruendos.

En el caso de poseer una mascota proclive a padecer ataques nerviosos a causa de los ruidos provocados por la detonación de explosivos, es necesario anticiparse a la reacción. Si el animal se va a quedar en soledad, se recomienda recurrir a un veterinario que le suministre un sedante en gotas, que será administrado bajo estrictas precisiones del profesional. No obstante, se aconseja dárselo durante la mañana y una segunda dosis, una hora antes de abandonar la casa para poder advertir cómo opera la droga en la mascota.

Es importante dejar a la mascota en un espacio pequeño, despojado de cualquier material que le pueda causar cortes o lastimaduras. Hay que tener en cuenta que al escuchar los ruidos puede comenzar a moverse con rapidez.

Otra de las recomendaciones es dejar prendido el televisor o la radio para que los sonidos aplaquen los ruidos provenientes de las detonaciones del exterior. Otra alternativa es colocarle en los oídos pequeños tapones de algodón con la ayuda de una gota de vaselina para que no se lastimen. Esto aplacará la fuerza de las vibraciones y ayudará al animal a permanecer más tranquilo.

En todo caso, siempre es mejor no dejar solas a las mascotas en noches como éstas. Si el dueño va a permanecer en casa, se aconseja observar al perro o al gato cuando comienzan los mayores ruidos y si se advierte que el animal se pone nervioso, llevarlo a un lugar más alejado, donde pueda sentirse seguro. Si elige esconderse, hay que respetar su conducta.