Luego de que se desarrollara el coloquio “Esclavitud moderna y cambio climático: el compromiso de las ciudades”, llegó la hora de los regalos. Así, los presentes de la propia intendencia y de los rosarinos, que estaban destinados al papa Francisco, finalmente fueron entregados ayer por Mónica Fein en el Vaticano.

Además, la intendenta aprovechó la visita y la oportunidad para oficializar el pedido para que Francisco visite Rosario en 2016 durante su visita a la Argentina.

Entre los regalos se entregaron dos obras en cerámica realizadas por una artista plástica rosarina con las figuras de Inodoro Pereyra y Mendieta, elegidos por la intendenta para representar lo que es «ser rosarino».

Y para reafirmar la invitación, Fein le obsequió al Santo Padre una gran fotografía enmarcada con la imagen del Monumento a la Bandera poblado de chicos en una jura de la bandera, y una réplica de la tapa de La Capital del día después de la llegada de Juan Pablo II a Rosario en 1987, con la intención de que ese mismo hecho se repita.

Por último, todas las cartas, libros, remeras y otros objetos que los rosarinos le hicieron llegar a la intendenta tras enterarse de su viaje al Vaticano, también fueron entregados al Sumo Pontífice. Así, todos los regalos llegaron a destino y ocuparon una mesa repleta dentro del Vaticano.