Frente a los hechos de inseguridad que caracterizaron a Rosario en los últimos meses, y en general a toda la provincia de Santa Fe, la titular del Ejecutivo local trajo un poco de paz y dijo que las fuerzas nacionales de seguridad seguirán en la ciudad y que no habrá modificaciones en cuanto al número de gendarmes.

La intendenta, Mónica Fein, había resaltado la idea de seguir “trabajando todos juntos” y preservar la seguridad en una situación complicada. “Queremos seguir articulando y coordinando acciones, y seguramente veremos con otros municipios y comunas –en referencia a las localidades del área metropolitana- cómo fortalecemos las acciones de seguridad”, reforzó la mandataria.

Los rumores estimaban que en diciembre de 2014 las fuerzas de seguridad nacionales podían abandonar la ciudad o al menos reducir el número fuertemente. Sin embargo, para mayor tranquilidad de la ciudad, la Intendenta acordó que Rosario seguirá bajo la seguridad de la Gendarmería.