Fotos: Sebastián Moreno

Familiares, vecinos y amigos se convocaron en una nueva manifestación en pedido de justicia por la muerte de Marcos Guenchul, el joven entrenador de 32 años que fue baleado el pasado martes 23 de julio por la noche en zona oeste cuando salía de trabajar en un gimnasio.

La marcha fue en Castellanos y Pellegrini, donde una gran convocatoria reunió a familiares, amigos y gente que acompaña el pedido por el esclarecimiento.

Los primeros testimonios recabados por la policía daban cuenta de que el tirador iba a bordo de un Peugeot oscuro que interceptó al personal trainner cuando salía de su gimnasio. Aunque dicha descripción no fue confirmada por parte de los investigadores.

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El único detenido por el asesinato es Santiago Caio S., quien fue imputado por el delito «homicidio agravado por el uso de arma de fuego» y se encuentra actualmente con prisión preventiva.

Desde la Fiscalía brindaron detalles del crimen y remarcaron que, de acuerdo a las pruebas obtenidas hasta el momento, fue un crimen planificado en todos los detalles.

 

El fiscal Adrián Spelta señaló que además del imputado hubo otra persona que participó y que sería el autor de los disparos que terminaron con la vida de Guenchul.

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«Pudimos reconstruir el trayecto del vehículo desde Circunvalación y Mendoza hasta Paraná y Mendoza, vemos que pasa por enfrente del gimnasio y se detiene durante 49 minutos hasta que la víctima sale del gimnasio para abordar la línea K», detalló el fiscal Adrián Spelta.

En cuanto a la motivación, Spelta manifestó que «en principio, lo que se pudo establecer es el conflicto que la víctima tenía con su ex mujer, que es la actual pareja del señor Soso, y era una disputa por una de una menor de edad».

 

En ese sentido, el fiscal explicó que había habido una denuncia de parte de Guenchul por impedimento de contacto con su hija y había logrado tener visitas a la menor. «Había una primera visita prevista para dos días después de cuando se produjo el ataque porque las anteriores veces se las habían negado», detalló.

«Esto podría haber generado un malestar en la pareja que de alguna manera se trasladó al crimen. Ese es por el momento el móvil más fuerte que se investiga».