Familiares y amigos de los policías acusados de asesinar a Franco Casco se movilizaron este martes para pedir por la libertad de los efectivos, debido a que sostienen que no hay pruebas para acusar a los policías. Desde el principio de la causa los efectivos sostienen su inocencia y piden su libertad, ya que cinco de los acusados se encuentran en prisión preventiva desde hace cinco años.

Desde la organización Inocente Colectivo convocaron a una movilización, que comenzó en Oroño y Montevideo y culminó frente a los Tribunales Federales de Oroño al 900.

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Hugo Álvarez, hermano del comisario acusado, comentó en diálogo con Conclusión: “Hacemos esta marcha para que los jueces se basen en las pruebas y en la realidad, que ya saben todos los rosarinos, que estos trabajadores policiales son inocentes. Estamos buscando verdad y justicia”.

Hugo Álvarez

Al tiempo que denunció que “esta fue una causa armada militante, política y mediática en cierto punto, que formó la opinión pública. Este caso tiene que demostrar que es un proceso injusto, que se está juzgando gente inocente. El fenómeno de las causas armadas está corroyendo nuestro sistema judicial y democrático, necesitamos jueces justos”.

El referente de Inocente Colectivo pidió “empezar a investigar de manera seria e imparcial en qué circunstancias se ahogó Franco, porque su familia es la primera que merece una respuesta. Sabemos que él se retiró de la comisaría y falleció en circunstancias que nunca quisieron investigar”.

Con respecto a la convocatoria a la movilización, dijo: “Le pedimos a la gente que se acerque, que se saque las dudas. Se unieron diferentes organizaciones y gente que se está plantando para decir basta a las causas armadas. La convocatoria fue muy buena, muy amplia”.

Nuestra esperanza es que el tribunal falle viendo las pruebas, hay inocentes detenidos hace cinco años”, cerró Álvarez.

Según indicaron desde la organización, los 19 policías están siendo injustamente juzgados en el marco de la causa por la muerte de Franco Casco y piden la presencia de la comunidad «para llevar luz y claridad iluminando el camino de la libertad». El juicio por la muerte del joven, en el que están sentados en el banquillo de los acusados 19 policías comenzó el 6 de diciembre pasado y aún se encuentra en trámite.

El caso

Franco Casco llegó el 29 de septiembre de 2014 a visitar a familiares en Empalme Graneros, el 6 de octubre del mismo año, y a pocos días de haber llegado de Florencio Varela, su ciudad natal, abandonó la vivienda y su familia no tuvo novedades sobre su paradero hasta que el 30 de octubre, 22 días después, cuando su cuerpo fue hallado en las aguas del río Paraná.

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Un total de 19 policías, que desde un principio sostienen su inocencia, están siendo juzgado por los delitos de desaparición forzada seguida de muerte y torturas, por lo que enfrentan una posible pena de prisión perpetua. Cinco de ellos están detenidos desde hace más de cuatro años en prisión preventiva efectiva, en penales federales.

Son juzgados por los delitos de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima, imposición de torturas seguida de muerte a personas, legítima o ilegítimamente privadas de su libertad, entre los cuales se encuentran el ex jefe de la seccional 7ª Diego Alvarez, junto a los efectivos Cecilia Ruth Elisabet Contino, Walter Eduardo Benítez y Fernando Sebastián Blanco, en calidad de autores.

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César Daniel Acosta, Guillermo Hernán Gysel, Cintia Débora Greiner, Rocío Guadalupe Hernández, Marcelo Alberto Guerrero, Enrique Nicolás Gianola Rocha como coautores del delito de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima.

En el caso de Franco Luciano Zorzoli, Rodolfo Jesús Murúa, Romina Anahí Díaz, Elisabeth González Belkis, Walter Daniel Ortiz y Ramón José Juárez, son acusados como partícipes secundarios.