Por Marina Vidal y Federico Vega
La misión solidaria que cumple once años ayudando a los que menos tienen a pasar las fiestas de una manera más feliz, mediante la entrega de cajas navideñas, está desarrollando una nueva edición. Conclusión quiso saber cómo venía la colecta para estas fiestas y, una de las organizadoras, Cecilia Lattorraca, contó que, afortunadamente se están superando todas las expectativas.
Con un promedio de 2.000 cajas realizadas en las ediciones anteriores, desde la organización se mostraron felices porque hasta el momento se «tienen las dos mil cajas que teníamos como objetivo, cubiertas y todavía faltan más de 20 días para la entrega».
Agregó Cecilia que «años anteriores no nos había sucedido tener la cantidad cubierta y poder ampliar la ayuda. Son muchas las personas, las familias y empresas que se acercan para sumarse a la hermosa tarea de ayudar a los otros, a los que menos tienen», dijo.
Para muchos las fiestas son un dolor de cabeza; pensar en qué comer, cuánta bebida comprar, a quién invitar, que alcance el hielo, comprar los regalos, etcétera. Para otros, en cambio, es una fecha donde el festejo y la alegría duran desde los días previos, en el durante, y el después. Sin embargo, hay un sector que no se puede poner de uno u otro lado de esta dicotomía, porque sus posibilidades no les permiten siquiera pensar en festejar la Navidad.
En Rosario, hay una organización que piensa en esas personas y trabaja para brindarles unas Fiestas 
diferentes. Se trata de la organización comunitaria “Nochebuena para todos” quienes buscan sobre todo que aquellos que tengan necesidades económicas celebren una noche inolvidable. ¿Cómo?, arman cajas con alimentos y regalitos, las entregan a parroquias, hogares, hospitales, y barrios para luego ser entregados a la familia elegida.
Conclusión habló también con una de las coordinadoras de “Nochebuena”, Jorgelina Moroni, quién resumió toda la labor que realizan en una frase:
“Las cajas no solucionan la vida de nadie, pero son un mimo para el alma de cientos de familias”
Así es, desde hace once años, cerca de la fecha de Navidad, entre diez y quince mujeres comienzan a organizar una tarea solidaria que atraviesa corazones y llega a más de dos mil familias.
“El primer paso es querer ayudar. Aquella familia, o compañeros de trabajo, empresas que quieran sumarse arman una caja para una familia que no la está pasando tan bien. Lo que tiene de distinto este proyecto es que las cajas se arman con nombre y apellido. Es decir, el entrega la caja sabe a quién estará dirigida”
Este método- agrega Jorgelina- permite tener un vínculo (aunque no se conozca el colaborador con la familia que recibe la caja) con aquel a quién se le regala. Además, “las personas que reciben regalitos con su nombre, personalizados, se sienten emocionados al saber que alguien pensó en ellos”.
-¿Cómo se eligen las familias?
“Tenemos distintas instituciones que colaboran con este punto; parroquias, la Escuela Madre Teresa de Calcuta, un hogar que tiene una guardería para niños cuyos padres salen a trabajar quienes se encargan de elegir dentro de su comunidad a familias que se esfuerzan, que luchan, que no tienen medios y son muy humildes para que les lleguen las cajas”, describió Jorgelina.
La colaboradora contó que la idea es tratar de ayudar y de “hacer de Navidad que es una noche de reunión familiar, una noche buena lo más parecida a lo que toda persona desea”.
“El que arma la caja recibe mucho más que quien la recibe”
“Lo movilizador es el 24 a la noche cuando te encontrás pensando en esa familia que recibió tu caja y es inevitable preguntarse ¿Le habrá gustado el regalito?, ¿habrán usado el mantel? ¿le gustará la comida?, y se te llena el alma”, relata la coordinadora.
Las cajas contienen una entrada con snacks, masitas saladas y paté, entre otras cosas; un plato principal que tiene arroz con atún, jardinera y mayonesa y el postre contiene duraznos, con ensalada de frutas, con dulce de leche y una mesa dulce que está formada, entre otras cosas, por turrones y garrapiñada.
“Pero lo más importante de la caja no es el alimento, sino que se pide que realicen cartelitos de feliz navidad con los nombres de los integrantes de la familia, mensajes de esperanza, un regalito para cada uno con su nombre, objetos navideños como mantelitos o servilletas, que son los objetos donde cada colaborador deja un poco de sí mismo para dar a otro”, cuenta emocionada Jorgelina.
“Entregamos entre 2.000 y 2.100 cajas”
En tanto, la coordinadora recalcó que la solidaridad de la gente “sorprende todos los días” y “toman el compromiso con mucha responsabilidad y amor”
Además, compartió con Conclusión una anécdota que vale la pena reproducir:
“El año pasado una familia que tenía que hacer una caja para una señora, no la hizo. Entonces nosotros armamos una caja “Querida familia” (que son las cajas que se arman a último momento y no tienen rótulo ni están personalizadas) para no dejarla sin su regalo. A las dos horas nos sorprendió un llamado; era la señora diciendo que esa caja no era para ella ya que contenía regalitos con otros nombres y aclarando “van a estar otros nenes esperando sus regalitos y no les van a llegar”… la equivocación había sido nuestra que sin querer nos confundimos de caja, pero esa actitud… resume todo”.
¿Cómo colaborar?
Se debe contactar al Facebook Nochebuena para Todos ROSARIO Organización comunitaria o a través de un mail en la página: contacto@nochebuenarosario.com.ar http://www.nochebuenarosario.com.ar/
Luego se les adjudica una familia, y el 15 de diciembre, la gente lleva todas las cajas al Salón Metropolitano entre las 9 y las 15.
