¡En buena hora! Estudiantes de la Facultad de Arquitectura crean el programa “Cigadrillo”. La propuesta se basa en el desarrollo de un elemento innovador en el rubro de la construcción que es el de convertir las colillas de cigarrillos en placas termoacústicas.

“Cigadrillo” se trata de un programa de recolección y reciclado de colillas de cigarrillo, y de concientización sobre los efectos nocivos que genera. Consiste en la elaboración de un nuevo producto para el rubro de la construcción que hace uso de los filtros de cigarrillos -las colillas- como materia principal, y que son trabajadas de forma tal que puedan obtenerse ladrillos para mampostería o placas termo aislantes.

Los cuatro jóvenes emprendedores mantuvieron una reunión con la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck y el edil Lisandro Zeno, quienes celebraron la iniciativa y en consecuencia, se instalaron en el Palacio Vasallo dos recipientes donde se podrán depositar las colillas.

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“Nos pareció muy buena idea este proyecto focalizado en el cuidado y la preservación del medio ambiente. Un tema que no sólo debe preocupar sino también ocupar”, aclaró a este medio.

Luego, entusiasmada, Schmuck dijo que “esta iniciativa es sumamente interesante: primero porque nos permite recolectar las colillas y luego la posibilidad de poder reciclarlas en materiales de la construcción es todavía mucho más loable, así que la idea es que sirva como una especie de efecto imitación no solamente de los lugares públicos sino también de las instituciones privadas”.

Por último expresó que «según el relevamiento que hicieron estos jóvenes se vieron resultados más que preocupantes ya que en la ciudad, y en los barrios se han encontrado con hasta tres colillas por metro cuadrado, en la zona del centro con 18 colillas por metro cuadrado y en el sector de la costa central, llegamos a ver hasta 72 colillas».

Por su parte, el concejal Lisandro Zeno consideró que “estamos en un cambio de paradigma donde nos empieza a interesar qué hacemos con nuestro residuo, qué pasa con las cosas que generamos en nuestro día a día. Y ésta, como otras iniciativas, justamente hablan de la economía circular para que esos residuos no queden dispersos en la ciudad”.

En Rosario, 5 de cada 10 personas son fumadoras. Las colillas tardan en desintegrarse entre 8 y 12 años mientras tanto contaminan las calles, el aire, los paisajes, y el agua.