Comenzó la temporada de verano y si bien mucho rosarinos, deciden viajar a otras localidades y/o provincias, también hay otros argentinos que elijen a la ciudad como un destino atractivo. Tras un 2022 donde la capacidad hotelera –demanda que también se vió reflejada en aparts, hostels y departamentos de alquiler temporario– estuvo prácticamente completa, la primera quincena de enero de este año, mostró una notable merma y la ocupación hotelera no llegó a los números deseados.

Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar) que consideraron al mes de enero como un “temporada baja”.

Si bien desde el Ente de Turismo de Rosario (Etur) aseguraron que la demanda creció un 20% respecto del mismo período de la temporada anterior, la Asociación que nuclea al sector difiere con esos datos y remarcan que la demanda de esta temporada es notablemente menor a la de 2022.

Tal es así que, la ocupación hotelera en los primeros 15 días de enero fue de entre el 25 y 35 por ciento en hotelerías de mayor cantidad de estrellas (4 y 5), aunque con alguna tendencia a crecer los fines de semana. Mientras que, en los alojamientos de menor categoría, la demanda fue menor.

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“Este fenómeno se viene replicando en algunas otras ciudades del país. Es decir, la demanda está por debajo de lo que fue enero del año pasado lo que muestra que hay una crisis económica que está presente”, destacó el referente de Aehgar, Alejandro Pastore.

La situación es similar en la gastronomía, donde la actividad está reducida debido a que, muchos rosarinos elijen el mes de enero para tomarse vacaciones. Además de ello, los precios subieron por lo que, hubo una merma en el consumo.

“Son temporadas bajas, hay muchos ciudadanos que se van. Estamos con una demanda más enfocada en los fines de semana con el público que se quedó en la ciudad que terminó de vacacionar, pero no deja de ser un contexto normal de enero de baja demanda y con las complicaciones que venimos arrastrando debido a la inflación desde agosto a esta parte”, remarcó.

Pese a ello, las expectativas crecen de cara al mes de febrero en el cual, las actividades toman mayor fuerza y el movimiento comienza a normalizarse.  entre un 20 y un 30 por ciento .